Rusia pasa al ataque y advierte a un país de la UE: "Pueden dejar de existir"

Las amenazas que llegan a Europa desde Rusia son constantes. La última de ellas está destinada a Polonia, un país que "podría dejar de existir" si "realiza algún movimiento" contra Bielorrusia, según ha advertido recientemente Andrey Sidorov, un experto de la televisión estatal rusa. 

"Debemos dejarles claro a los camaradas de Polonia que consideramos a Bielorrusia como nuestra propia seguridad. Si toman medidas, les rogamos que nos disculpen, Polonia podría dejar de existir", advirtió el sábado en declaraciones recogidas por Newsweek.

Esta declaraciones llegan después de que Putin anunciara la semana pasada que renovaría la doctrina nuclear, ampliando "la categoría de Estados y alianzas militares respecto a las cuales se aplica la contención nuclear", así como "el listado de amenazas militares ante las cuales se llevarán a cabo acciones de contención nuclear". Unas medidas de defensa en las que ya incluyó a Bielorrusia.

"Nos reservamos el derecho de utilizar armas nucleares en caso de agresión en contra de Rusia y Bielorrusia como miembro de la Unión Estatal", indicó, al señalar que esto incluye el uso de armas convencionales por parte del enemigo que "cree una amenaza crítica a nuestra soberanía".

Por su parte, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, también ha demostrado su compromiso con Rusia. El viernes advirtió de que se utilizarían armas nucleares contra la OTAN si esta atacase a su nación o a Rusia. Una muestra más de la firme alianza que une a ambos países. Bielorrusia no posee armas nucleares propias, pero guarda ojivas tácticas rusas en su territorio desde el año pasado.

"Como dije en el foro patriótico (celebrado el 17 de septiembre), un ataque contra Bielorrusia provocará una Tercera Guerra Mundial. Recientemente, Vladimir Putin lo confirmó al modificar la doctrina nuclear. Un ataque contra Rusia y Bielorrusia provocará una respuesta nuclear", afirmó Lukashenko.

"Si utilizamos armas nucleares, ellos harán lo mismo. Y también contra Rusia. Rusia utilizará todo su arsenal. Será una guerra mundial. Occidente no quiere eso. No está preparado para eso. Les decimos abiertamente: la línea roja es la frontera estatal. Si la pisan, reaccionaremos de inmediato. Nos estamos preparando para eso", añadió.

Polonia insta a la OTAN a derribar misiles rusos

Estas amenazas no son nuevas para Polonia. El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ya analizó en abril la posibilidad de que su país sufra un ataque por parte de Rusia en el futuro, afirmando que su país "no se sorprendería en absoluto" si Rusia ataca.

"Rusia ha atacado a Polonia muchas veces en los 500 años de nuestra historia", recordó en una entrevista con Bild. "Pero en este escenario, Rusia perderá, porque nosotros, Occidente, somos mucho más poderosos que Rusia. Ucrania no lucha sola. A diferencia de lo que sucedió a menudo en el pasado, no lucharemos solos", añadió.

En otra entrevista con el Financial Times concedida a principios de septiembre, Sikorski apeló a la "obligación constitucional" que tiene la OTAN de derribar directamente misiles rusos si es necesario para proteger a los ciudadanos: "Formar parte de la OTAN no merma la responsabilidad de cada país de proteger su propio espacio aéreo".

En este sentido, el jefe de la diplomacia polaca apuntó al derecho "legítimo" a la defensa propia: "Cuando (los misiles enemigos) entran en nuestro espacio aéreo, el riesgo de que sus partes causen daños es significativo".

Situación "difícil" por migración

Más allá de la guerra, Polonia y Bielorrusia viven una tensa situación debido a la crisis migratoria que se está dando en la frontera. El ministro polaco de Defensa, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, afirmó el jueves que había aumentado "la presión en la frontera polaco-bielorrusa", donde la situación era "grave" debido a los intentos de migrantes de ingresar al país de forma irregular, que en lo que va de año se han incrementado un 70% con respecto a 2023.

En una rueda de prensa en la ciudad oriental polaca de Bialystok, el ministro citó estimaciones de la Guardia Fronteriza de Polonia, según las cuales últimamente se produce una media de 120 intentos diarios de cruzar de forma irregular la frontera de Bielorrusia a Polonia y denunció que siguen produciéndose "ataques con palos y piedras" contra las patrullas polacas.

Precisó que "desde principios de septiembre se han registrado aproximadamente 2.500 intentos de entrada ilegal, más que en julio y agosto juntos", y añadió que, en lo que va de año, se han contabilizado 26.000 intercepciones de migrantes, "un número similar a todo el año 2023".

Asimismo, recordó que se había detenido a "casi 500 personas" que actuaban supuestamente como "correos", transportando a personas en situación irregular desde Bielorrusia, y enfatizó que "se combatirá sin piedad" una actividad que, según señaló, "es ilegal, viola la ley y constituye una amenaza a la seguridad del Estado polaco".

Desde el 13 de junio, las autoridades polacas impusieron una zona de no tránsito a lo largo de varios tramos de la frontera y no se permite a los civiles acceder a una franja de entre 200 metros y dos kilómetros de ancho en dos tramos de 60 y 40 kilómetros de sendos distritos fronterizos con Bielorrusia. El 11 de septiembre se decidió prorrogar esta medida por 90 días más.