Rusia se inventa el sustitutivo a la soja
Reducir la dependencia exterior, el principal objetivo.
La situación que atraviesa Rusia, con la guerra de Ucrania como principal, y casi único, preocupación, ha provocado que el país gobernado por Putin se vea en la obligación de implementar nuevas técnicas que le permitan autoabastecerse y disminuir considerablemente la dependencia externa, al menos en los bienes esenciales.
En este sentido, la agencia Sputnik ha publicado, tras consultar con científicos del Kremlin, el nuevo descubrimiento desarrollado por Moscú para alimentar al ganado ante las sanciones occidentales.
Por este motivo, la Universidad Agraria Timiriazev persigue el objetivo de controlar la producción de semillas para que todas las que se planten sean de producción nacional. Según los cálculos de la directiva de Seguridad Alimentaria, se estima que para 2030, Rusia tiene que contar con al menos el 75% de las semillas producidas en territorio nacional.
Complicado pero no imposible
El pasado año, Rusia alcanzó el 60% de producción de semillas nacionales, debido en gran medida al elevado uso de semillas nacionales en el cultivo del trigo. Mientras tanto, otros como la remolacha o la patata, tan solo cuentan con un 3% y un 9% de semilals nacionales, respectivamente, según informó el medio Kommersant.
El principal instrumento con el que cuenta Rusia para abordar este ambicioso proyecto es la Universidad Agraria Estatal Rusa, la Academia de Agricultura de Moscú, K.A. Timiriazev, ya que se trata de la universidad que puede aportar mayores prestaciones para la implantación del cultivo de altramuz blanco, un sustituto de la soja, hasta ahora importada.
El altramuz como sustituto de la soja
Según explicaron desde la universidad, el altramuz blanco ruso presenta una "cantidades significativas de aminoácidos, aceites y proteínas", además de alta productividad y ninguna alteración genética, al no utilizar transgénicos. También destacan el bajo coste de producción del altramuz, siendo este el doble de productivo que la soja, uno de los componentes más demandados en Rusia para la alimentación animal.
"Ya hemos experimentado un aumento de la demanda de altramuz blanco, pero muchos productores aún no conocen las ventajas de este cultivo como pienso para la producción de carne", indicó la investigadora Shítikova. "Añadir altramuz blanco a los piensos para aves de corral aumenta la producción de carne y huevos. Esto ya se ha demostrado", conluyó..
De hecho, el próximo objetivo de la universidad es el de "triplicar la superficie plantada de altramuz blanco en Rusia en los próximos tres años", algo que será complicado debido a las grandes presiones a las que se verá sometida por otras grandes empresas como Bayern o BASF.