Rusia enfada a China por los aviones prestados
La crisis con las aseguradoras tras las sanciones internacionales sigue teniendo consecuencias y alejan a los dos aliados.
Las relaciones Rusia-China son fuertes, férreas, alineados por una visión similar del mundo y con el adversario norteamericano enfrente. Pekín ha protegido a Moscú con su postura en torno a la guerra de Ucrania. Y, sin embargo, cuando toca hablar de dinero, también en esa sociedad surgen las diferencias. Ahora la pelea se centra en unos aviones.
Según informa el medio especializado en viajes Preferente, China está "absolutamente alineada con Occidente a la hora de exigir el dinero por los aviones que tenía alquilados". Y pone contexto: una de las mayores empresas de alquiler de aviones de Irlanda -porque es allí donde tiene su sede- es BOC Aviation. "BOC son las siglas de Bonk of China, con lo que es fácil adivinar la propiedad. BOC también tenía aviones alquilados a Aeroflot, la compañía aérea rusa, cuando se produjo el boicot a sus aviones y sobre todo al rublo como moneda para pagar los alquileres. Por lo tanto, perdió las nueve aeronaves que tenía", indica.
Esta fima recurrió a su seguro, NSK, para afrontar la situación, como hicieron las demás empresas afectadas por esta crisis, lo que generó un importante choque entre firmas y seguros, dadas las consecuencias de este boicot. Luego, con los meses en esta guerra que era rápida y va ya camino de los dos años, las cosas se han ido suavizando y ha habido huecos por los que Rusia ha recuperado incluso parte de los aviones bloqueados.
"En general la fórmula es que los aviones pasan a manos de NSK, la aseguradora estatal rusa, la cual paga por la propiedad a las antiguas titulares y subarrienda los aviones a Aeroflot", indica este medio, que habla de acuerdos entre seguros y empresas con diversas condiciones. Paulatinamente, las firmar rusas "recuperan la titularidad jurídica de los aviones que en ningún momento han dejado de explotar". "No obstante, esto no resuelve el problema de la falta de repuestos, porque sigue en vigor la prohibición para suministrar partes a Rusia", ahonda.
Las sanciones han obligado a Rusia a mandar incluso aviones a Irán para repararlos, debido a la imposibilidad de hacerlo por las sanciones occidentales. Viene ocurriendo desde abril. Previamente, Aeroflot había utilizado las capacidades de otros proveedores para estos fines, como HAECO, con sede en Hong Kong, pero la presión de las sanciones ha complicado esta vía.