Rusia desató su furia contra un septuagenario combatiente voluntario estadounidense: acabó como prisionero de guerra

Rusia desató su furia contra un septuagenario combatiente voluntario estadounidense: acabó como prisionero de guerra

"Lo golpearon con palos", señaló un ciudadano ucraniano a 'AFP'.

Foto de archivo de una cárcel en Rusia.Getty Images/iStockphoto

Rusia desató su furia contra un septuagenario combatiente voluntario estadounidense., Stephen Hubbard, de 72 años, antes de acabar como prisionero de guerra. Según el testimonio de un testigo ucraniano a AFP, el acusado fue torturado.

"Lo golpearon con palos y bolas de algodón y le dieron patadas. Le echaron perros, no lo alimentaron y lo obligaron a arrastrarse por los pasillos", aseguró a la agencia de noticias.

La Justicia rusa le condenó el pasado 7 de octubre a seis años y diez meses de cárcel al ciudadano estadounidense que fue capturado en Ucrania mientras combatía como mercenario contra las tropas rusas.

La Fiscalía rusa había pedido una pena de siete años de prisión para Stephen Hubbard, un ciudadano estadounidense de 72 años acusado de "actividades mercenarias" debido a su participación en la defensa de Ucrania contra la invasión rusa.

El fiscal recomendó que la pena se cumpla en una colonia para delincuentes condenados por delitos graves, recoge la agencia de noticias rusa Interfax. No obstante, el abogado del Estado reconoció que la edad del acusado y su confesión posterior podían haber sido consideradas como circunstancias atenuantes.

Según la agencia, el ciudadano estadounidense es natural del estado de Michigan y llevaba viviendo en Ucrania desde 2014. Tras la invasión rusa de 2022, se unió a un batallón de defensa territorial en Izium, una ciudad del este de Ucrania. La ciudad, ubicada en la región de Járkov, fue capturada por las tropas rusas poco después de que comenzara la guerra.

El ciudadano estadounidense fue hecho prisionero de guerra durante los combates de abril de 2022. Ahora estaba siendo juzgado como mercenario en Moscú porque, según el contrato con la defensa territorial, debía recibir un salario equivalente a unos 1.000 euros.