Rusia convierte esta fábrica alemana en un objetivo militar legitimo

Rusia convierte esta fábrica alemana en un objetivo militar legitimo

Rheinmetall recibe un pedido de Kiev para la construcción de planta de munición en Ucrania y las amenazas no se han hecho esperar. 

La sede de Rheinmetall AG en Duesseldorf, el pasado 12 de julio.Thomas Banneyer / picture alliance via Getty Images

Rusia lo tiene claro: considera que la planta de producción de municiones que el consorcio industrial militar alemán Rheinmetall va a levantar en Ucrania es un objetivo militar legítimo. Lo ha avisado un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Andrei Nastassin, a la Agencia Tass, la gubernamental. 

Nastassin ha sido contundente en su reacción. "El 24 de julio se supo que Rheinmetall recibió una orden del gobierno ucraniano para construir una fábrica de municiones en el territorio de Ucrania. Rusia considera esta planta como un objetivo militar legítimo, al igual que cualquier otra instalación militar-industrial en el territorio de Ucrania", indica.

"Nos gustaría recordarles que todas las instalaciones militares que operan en Ucrania son objetivos militares legítimos para las fuerzas rusas", ahonda, por si hay dudas, sea cual sea el país que levante esta infraestructura, por más que proceda de un país de la Unión Europea y miembro de la OTAN. El político ruso acusó, de paso, a la empresa alemana de militarismo y de especulación con la guerra.

Rheinmetall es una de las empresas militares más grandes de Europa y un firme partidario de Ucrania. La empresa ya ha abierto al menos una planta militar en el territorio de Ucrania que, por el momento, se ocupa de la reparación de vehículos blindados de origen germano, los Leopard. Más adelante, se espera que produzca vehículos de combate, incluidos los blindados de transporte de personal KF41 Lynx.

El contrato

Rheinmetall ha confirmado que la fábrica que tanto enfada a Moscú entrará en funcionamiento en 24 meses y para ella cual el Gobierno ucraniano ha cursado el pedido correspondiente. Su volumen asciende a centenares de millones de euros, según el consorcio armamentístico alemán, sin precisar la cifra.

El pedido, que se contabilizará como recibido a principios del tercer trimestre de 2024, incluye el equipamiento técnico completo de la fábrica hasta su puesta en servicio, según el comunicado. Está previsto que las entregas comiencen en breve y se completen en pocos años, aunque el objetivo es iniciar la producción de munición en Ucrania en un plazo de 24 meses.

Rheinmetall será, además, responsable de la explotación de la planta junto con una compañía estatal ucraniana en la empresa conjunta que se creará en breve para el desarrollo de este proyecto, anunciado en febrero pasado.

"Pasamos a la práctica nuestras palabras y creamos junto con nuestro socio un centro de excelencia ucraniano para munición. El pedido subraya la confianza en la competencia y las capacidades de fabricación de Rheinmetall", declaró el director ejecutivo del consorcio armamentístico, Armin Papperberger. Se mostró agradecido por poder apoyar a Ucrania en su reindustrialización y en el fortalecimiento de sus capacidades defensivas.

Actualmente se están tomando medidas en Ucrania para preparar la infraestructura necesaria, indica el comunicado.

En junio pasado, Papperger y el ministro ucraniano de Industrias Estratégicas, Oleksandr Kamishin, firmaron un acuerdo para ampliar la cooperación estratégica en el marco de la Conferencia para la Reconstrucción de Ucrania celebrada en Berlín.

Unos días antes, inauguraron una planta de blindados en el oeste de Ucrania, operada por la empresa conjunta Rheinmetall Ukrainian Defense Industry LLC.

Está previsto que antes de finales de este año se entregue el primer vehículo de combate de infantería Lynx de Rheinmetall a las fuerzas armadas ucranianas y que la producción en Ucrania comience lo antes posible.