Rusia cancela la acreditación de seis diplomáticos británicos por indicios de espionaje
"Londres nos envía oficiales de inteligencia como cónyuges diplomáticos y se utiliza a niños pequeños para encubrir actividades de espionaje", denuncia Moscú.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia canceló la acreditación de seis diplomáticos británicos, en cuyas labores se detectaron "indicios de actividades de espionaje y sabotaje", informó hoy el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso.
La decisión fue adoptada en base a la documentación aportada por los servicios de seguridad y "en repuesta a las numerosas acciones inamistosas de Londres", se afirma en el comunicado del FSB, citado por la agencia oficial rusa TASS.
"Londres nos envía oficiales de inteligencia como cónyuges diplomáticos y se utiliza a niños pequeños para encubrir actividades de espionaje", dijo un oficial del FSB en condiciones de anonimato a canal Rossía-24 de la televisión estatal rusa. Precisó que los diplomáticos privados de acreditación son tres hombres y tres mujeres. "El clásico espionaje británico, divertido de ver, pero ya era demasiado", dijo el oficial de inteligencia ruso.
Según Rossía-24, los seis diplomáticos privados de acreditación trabajan en el departamento político de la embajada británica
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que la misión diplomática del Reino Unido en Moscú ha ido "mucho más allá de los límites marcados por la convenciones de Viena".
"Pero lo más importante es que no estamos hablando sólo del lado formal del problema y del incumplimiento de las actividades declaradas, sino de acciones que buscan causar daño a nuestro pueblo", subrayó.
El contexto: el armamento y los permisos
La decisión tiene lugar horas antes de la reunión que mantendrán en Washington el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, en la que está previsto que discutan la petición de Ucrania para que se retiren las restricciones al uso de armamento entregado por los aliados de Kiev contra objetivos en territorio de Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo anoche que si los países occidentales levantan ese veto esto supondrá "la participación directa" de los países de la OTAN en el conflicto, por lo que Rusia estará "en guerra" con Occidente. "Los países de la OTAN ahora no sólo están discutiendo el posible uso por parte de Kiev de armas occidentales de largo alcance, sino que están tomando la decisión de involucrarse directamente en el conflicto ucraniano o no", indicó en declaraciones a la prensa.
Putin recordó que, en caso de que esto pase, "la esencia misma" del conflicto habrá cambiado. "Tomaremos las decisiones adecuadas en función de las amenazas que se creen contra nosotros", ha señalado, según ha recogido la agencia de noticias TASS. Asimismo, el mandatario indicó que este armamento occidental solo puede ser utilizado "por personal militar de los países de la OTAN" y que Ucrania no puede atacar territorio ruso sin los satélites de la Unión Europea o de Estados Unidos.
Sus palabras se producen después de que el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, haya asegurado esta misma mañana que la decisión de autorizar a Kiev a usar este tipo de armamento "se tomó hace mucho tiempo y ahora simplemente están intentando formalizarla en el espacio público".