Rusia se adueña del mega yacimiento de petróleo en Irak
En el campo Eridu, que podría contener más de 15.000 millones de barriles de crudo.
Moscú no quiere compartir con un amigo de occidente el mayor hallazgo de petróleo en 20 años en Irak. Tras años trabajando, investigando y extrayendo crudo con la empresa japonesa Inpex, Rusia ya no quiere. La intención de la compañía rusa encargada de extraer este combustible fósil, Lukoil, es la de tener un control absoluto.
El trabajo en la zona comenzó en 2012, se estudió el lugar y se perforaron tres pozos de exploración y seis de evaluación. Después de varios años se descubrió el campo Eridu. Este sitio es posible que albergue 10.000 millones de barriles de crudo, lo que le convierte en el yacimiento petróleo más grande de Irak en los últimos 20 años, según Lukoil.
Los cálculos no acaban ahí, ya que fuentes de alto nivel de la industria petrolera rusa han revelado que la cifra real podría ser un 50% más de lo contemplado. Según sus cálculos, podría albergar hasta 15.000 millones de barriles de petróleo.
Rusia, en colaboración con China, pretende alejar a Occidente de cualquier acuerdo energético. Esta acción formaría parte de sus planes, además supone un intento por atraer a Bagdad al nuevo eje que están formando con Arabia Saudí, según El Economista.
El Ministerio de Petróleo de Irak abre la puerta a que Lukoil pueda acaparar el 100% de la explotación, ya que ha aprobado hace apenas dos semanas que la japonesa Inpex venda su participación del 40% en el lugar. La prensa asiática a esta acción la ha catalogado como la 'patada' o la 'expulsión' de la empresa japonesa de un yacimiento de petróleo clave.
El Ministerio de Petróleo de Irak indicó en 2021 que esperaba una producción máxima en Eridu de al menos 250.000 barriles por día para 2027. Con los nuevos cálculos esa producción podría ser incluso mayor.