Ronda europea: Zelenski se lleva una de cal y una de arena con los cazas
Misiles, drones, blindados, entrenamiento... El presidente ucraniano logra un refuerzo de la ayuda occidental de cara a su ofensiva, pero el cielo no se toca. Es peligroso.
A primera hora de este lunes, se conoció por sorpresa que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajaba a Reino Unido por segunda vez desde que comenzó la invasión rusa de su país, en febrero del pasado año. Completaba así una ronda europea por los grandes estados del continente, Francia, Alemania e Italia, a los que ha acudido para pedir un refuerzo en su ayuda, un empujón más para lanzar su ofensiva de primavera, que ya va tarde.
Las escalas han surtido efecto: el mandatario se vuelve a Kiev con nuevas promesas de armamento y material que, sumadas a las que han ido llegando especialmente desde navidades, lo sitúan en una mejor condición de pelear contra Moscú, que actualmente ocupa aproximadamente el 20% del territorio nacional.
Entre las cosas que sí va a lograr están la promesa de Emmanuel Macron de que Francia formará y equipará varios batallones ucranianos con más carros de combate ligeros AMX 10C y vehículos blindados, como parte de un aumento de su ayuda militar a Kiev, que incluirá también sistemas de defensa aérea. París ayudará también en la imposición de nuevas sanciones contra Rusia y a controlar mejor las vías que tiene Moscú para sortear las actuales sanciones a través de terceros países.
En el caso de Alemania, tras verse con Olaf Scholz agradeció el nuevo paquete de ayuda militar anunciado por valor de más de 2.700 millones de dólares, "una ayuda muy importante y fuerte" y que dará seguridad a la posibilidad de Ucrania de protegerse y defenderse. Alemania es el segundo país en lo que se refiere a la ayuda prestada a Ucrania por detrás de Estados Unidos y además ahora reforzará su programa de formación de soldados y reparación de los diversos sistemas de armas, algo menos vistoso pero esencial.
Y de Roma, donde se vio con el papa Francisco y Georgia Meloni, sacó la promesa de respaldado incondicional y "ayuda militar y de otro tipo", aunque no dio muchos detalles. Zelenski sí dijo que la visita a Italia será "importante" en la evolución de la contienda. Ahora mismo, el plan de Meloni es seguir con la ayuda financieramente, así como con ayuda para la reconstrucción y humanitaria, "tanto a corto como a largo plazo". Desde el inicio de la guerra en febrero del año pasado, Italia ha proporcionado unos 1.000 millones de euros al país invadido.
Y, sin embargo, el presidente ucraniano no ha logrado sacar a las grandes potencias de su negativa a ceder cazas para cambiar las tornas en la batalla del aire. La cautela se mantiene. Hay miedo a un riesgo de escalada, que lleve a Rusia a verse en guerra con la OTAN.
En Roma los cazas no aparecieron, tampoco es Italia el campo donde siempre con más empeño Zelenski. Sin duda, hizo referencia a ellos en París, Berlín y Londres. Hay miedo a un riesgo de escalada, que lleve a Rusia a verse en guerra con la OTAN. "Para hablar el tema de los cazas es un poco prematuro", precisó un consejero de Macron citado por la prensa gala. Hay conversaciones, Macron es el líder menos reacio a hablar, pero de ahí a una entrega va mucho trecho. Las prioridades están en armas "más útiles" y en conseguir un ritmo "más rápido" de transferencias, insiste.
Como no fue en Francia, Zelenski lo intentó en Alemania. Confió en su rueda de prensa en el respaldo alemán en la creación de una coalición de aviones de combate con el fin de vencer la supremacía rusa en este aspecto. Pero deseos, nada más. Respecto a la ausencia de cazas de combate en este nuevo paquete de ayuda militar anunciado por Alemania, Zelenski señaló que en lo que trabaja Ucrania ahora es en la creación de una coalición de aviones de combate, también durante sus visitas a las capitales europeas. "Creo que me dirigiré también a la parte alemana con la petición de apoyarnos aquí en esta coalición", señaló, y subrayó que Rusia tiene hoy una supremacía en el espacio aéreo que Ucrania quiere vencer.
Esta mañana, con Rishi Sunak en Reino Unido, Zelenski reiteró la importancia de contar con aviones de combate porque Ucrania no controla su espacio aéreo. Sin embargo, al término del encuentro, el premier dijo que su país sigue "firme" en su apoyo a Ucrania y que la entrega de aviones de combate no es algo fácil porque requiere el entrenamiento de los pilotos ucranianos y también la logística para controlar esas aeronaves. "Un tema de conversación que hemos tenido hoy es sobre los asuntos de seguridad a largo plazo que debemos establecer entre los países aliados para garantizar que pueda defenderse y proporcionar una disuasión efectiva contra futuras agresiones rusas", señaló Sunak.
Sobre los aviones de combate occidentales, Zelenski resaltó que pronto se tomarían "decisiones muy importantes" al respecto. "Hoy hablamos de los aviones. Es un tema muy importante para nosotros porque no podemos controlar el cielo", afirmó Zelenski, y resaltó que Ucrania y el Reino Unido son "verdaderos socios".
Después de la reunión, Sunak escribió en su cuenta de Twitter que el Reino Unido abrirá "una nueva escuela de vuelo" que "brindará a los pilotos ucranianos la capacitación que necesitan para manejar diferentes tipos de aeronaves, lo que les permitirá defender mejor a sus ciudadanos contra la agresión rusa". Formación, capacitación, eso sí. Pero hasta ahí.
Habrá que ver cómo evoluciona la esperada ofensiva para saber si, finalmente, Occidente entiende como necesaria esa ayuda extra.