Rolls-Royce mete su motor en el tanque con pasado español
La compañía de automóviles de lujo se introduce en el mercado de los carros de combate blindados.
Estados Unidos ha iniciado su nuevo proyecto en materia armamentística de la mano de su Ejército y del conglomerado de empresas General Dynamics Land Systems. Se trata del nuevo taque ligero M10 Booker, cuya fabricación se llevará a cabo gracias a la participación de otras empresas asociadas, como es el caso Rolls-Royce.
La marca de automóviles de lujo será la encargada de suministrar los motores -a través de la empresa MTU- con los que funcionarán los carros de combate norteamericanos. En este sentido, la multinacional comunicó que se ha completado el envío de la primera planta propulsora destinada a las unidades del blindado.
Por ello, Rolls-Royce ya ha confirmado mediante un comunicado oficial que se ha entregado el primer motor MTU 8V 199 a GDLS, que forma parte de la primera planta propulsora de las 96 que componen la LRIP, fabricadas en la planta de MTU, en Carolina del Sur, tal y como informa Zona Militar
Cómo es el motor de Rolls-Royce
Según informaron desde MTU, el motor MTU 8V 199 de 800 HP de potencia es un "motor altamente valorado y popular para vehículos de combate blindados", tanto por su rendimiento como por su eficiencia. Además destacan que están configurados con seis y ocho cilindros y "ofrecen un excelente equilibrio entre potencia, peso y tamaño".
Por otro lado destacan que cuenta con un PowerPack integrado, que cuenta con "varios componentes esenciales en una unidad única, al incluir el motor, la transmisión, el sistema de enfriamiento, la filtración del aire, los sistemas de energía, el equipo de precalentamiento, la gestión de energía y características que se integran en el vehículo".
Finalmente, y de cara a los próximos meses, MTU ha confirmado que continuará fabricando los motores para el M10 Bokker en lo que ya han informado que será una producción a bajo ritmo. Por su parte, el Ejército de EEUU también ha añadido un lote de otros 26 tanques, anunciado en julio.
'Orígenes' españoles
Hay que destacar que a lo largo de las décadas Estados Unidos ha ido adecuando y modernizando todos sus tanques ligeros. Si echamos la vista atrás, desde 1935 hasta el inicio de la Guerra Fría, los carros de combate norteamericanos se caracterizaron por presentar una gran movilidad a cambio de ser especialmente vulnerables.
No fue hasta el final de la II Guerra Mundial e inicio de la Guerra Fría cuando el Ejército estadounidense optó por desarrollar tanques más pesados y 'seguros', como el M-47, el M-48, el M-60 y finalmente el M-1 Abrams, con capacidad de enfrentar batallas en campo abierto si se hubiese desatado una guerra en Europa.
Pero el paso de los años y la experiencia de los conflictos armados de las últimas décadas en terrenos complicados demostraron que los tanques ligeros eran más que necesarios, especialmente por razones de movilidad, decidiéndose finalmente por el M10 Bokker, basado en el carro de combate Ajax, resultado de un proyecto entre España y Austria que se inició en la década de los 90 y derivó en la creación de los dos tanques: Pizarro (España) y el Ulan (Austria), con participación de la empresa española ASCOD.
Fue precisamente esta empresa española, la que General Dynamics adquirió en el año 2001, por lo que el proyecto de este modelo M10 Bokker, puede considerarse que cuenta con antepasados españoles.