Quién es Howard Lutnick, el empresario al que Donald Trump le encargará la subida de aranceles
El magnate, estrecho colaborador del republicano y uno de sus mayores donantes en campaña, liderará la estrategia comercial proteccionista de Estados Unidos.
El empresario Howard Lutnick, consejero delegado de Cantor Fitzgerald, una empresa de servicios financieros radicada en Nueva York, y también uno de los mayores donantes de la campaña electoral de Donald Trump, será el encargado de que se haga realidad una de las grandes promesas del presidente de los Estados Unidos: la subida arancelaria. Porque como secretario de Comercio, asumirá un papel estratégico en la política proteccionista 'America First' que castiga especialmente las importaciones de la Unión Europea y China.
Como es habitual desde que Donald Trump se proclamase vencedor de las elecciones en Estados Unidos, el próximo inquilino de la Casa Blanca ha explicado con un comunicado publicado en su cuenta de Truth Social que, una vez tome posesión del cargo el 20 de enero de 2025, propondrá al Senado el nombramiento de Lutnick como secretario de Comercio de EEUU, que también se encargará de supervisar la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), un órgano clave en la puesta en marcha de la subida de los aranceles. Aunque aún no se ha anunciado todavía el nombre de la persona que se encargará de esa oficina, el anuncio de Trump deja clara las intenciones de coordinar ambas instituciones bajo la dirección de Lutnick.
Howard Lutnick, de 63 años, ha sido un estrecho colaborador de Donald Trump durante su campaña electoral. No solo aportó millones de dólares en donaciones a la carrera hacia la Casa Blanca, también ha ocupado un cargo importante dentro del equipo de transición que ha ayudado a formar el gabinete que poco a poco comunica el nuevo presidente de EEUU. Conocido en Wall Street por su trabajo al frente de la financiera Cantor Fitzgerald, el discurso de Lutnick encaja perfectamente con la estrategia proteccionista de Trump.
De hecho, en un acto reciente celebrado en el Madison Square Garden, destacó que la economía estadounidense alcanzó su mayor prosperidad a principios del pasado siglo XX, cuando el país no tenía impuesto sobre la renta y la financiación se hacía con la política arancelaria, con medidas comerciales contundentes como es la subida de aranceles.
Howard Lutnick, que llegó a ocupar un puesto privilegiado en la terna de candidatos para liderar el Departamento del Tesoro, tendrá que esperar dos meses para que el Senado y la Cámara de Representantes -que controlan los republicanos- aprueben su nombramiento y lo confirmen como el nuevo secretario de Comercio de Estados Unidos, asumiendo así la responsabilidad de ejecutar una de las piedras angulares del nuevo mandato de Trump, que incluye imponer aranceles de hasta el 20% a todos los productos importados y hasta de un 60% a los que llegan desde China. También, en un intento por frenar la instalación de fábricas de coches chinas en el país en el que Elon Musk planea crear una planta de Tesla, ha amenazado con gravar los vehículos fabricados en México con tipos del 200%.
Más allá de sus logros empresariales, a Lutnick se le conoce también por su papel tras los atentados del 11 de septiembre en las Torres Gemelas, que golpearon a Cantor Fitzgerald de forma devastadora. En sus oficinas, ubicadas en los pisos superiores de la Torre Norte del World Trade Center, murieron 658 de sus empleados, incluido el hermano del que si nada lo impide a última hora, será nuevo secretario de Comercio. Desde entonces, el empresario organiza cada año un evento para recordar a las víctimas y recaudar fondos destinados a causas benéficas alrededor del mundo. Un compromiso filantrópico que ha ayudado a reforzar su reputación tanto como empresario como de figura pública.
Lutnick, como secretario de Comercio, jugará un papel decisivo en estas políticas. Su misión será garantizar que los aranceles se apliquen de manera efectiva y coordinar los esfuerzos de la USTR para mantener la competitividad de la economía de EEUU. Mientras tanto, los sectores industriales y financieros estadounidenses vigilan con atención cómo se desarrollará esta nueva era económica, marcada por un radical proteccionismo.
Howard Lutnick, aclamado por algunos como visionario y criticado por otros como un símbolo de los intereses de Wall Street, se enfrenta ahora al reto de ejecutar una de las políticas más ambiciosas —y controvertidas— del próximo gobierno estadounidense.