Yahya Sinwar, el objetivo militar convertido en obsesión personal para Israel

Yahya Sinwar, el objetivo militar convertido en obsesión personal para Israel

Considerado el cerebro de los atentados del 7 de octubre, heredó el mando en Hamás en agosto a la muerte de Haniyeh, pero ya por entonces llevaba tiempo liderando en la sombra y en constante paradero desconocido. Deja al grupo fundamentalista descabezado en un momento crítico. 

Manifestación en Yemen en favor de Yahya SinwarGetty Images / Mohammed Hamoud

No era (sólo) un objetivo militar. Para Israel era algo así como una 'cuenta pendiente' absolutamente personalista. Yahya Sinwar, el autor intelectual del mayor golpe a la sociedad hebrea en décadas se había convertido en una obsesión y su muerte se ha celebrado como una "victoria moral"

Más de un año después, el trauma de los atentados del 7 de octubre continúa y para Tel Aviv, el líder de Hamás era una pieza irrenunciable en su guerra contra todo. Una guerra que mañana seguirá, pero con un enemigo descabezado en una Gaza arrasada tras un año de bombardeos.

Formalmente, Sinwar heredó el mando de Hamás en agosto de este año, tras la muerte de Ismail Haniyeh, por entonces número uno del grupo considerado terrorista en un ataque atribuido a Israel el 31 de julio en Irán. La realidad muestra otra fotografía; que hacía tiempo que esta carismática y fundamentalista figura era el líder de facto de la milicia palestina.

El cerebro de los atentados del 7 de octubre, en los que murieron alrededor de 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas, se había convertido en obsesión para Israel. Lo evidencian hechos como la recompensa de hasta 400.000 dólares prometida en octavillas lanzadas por el aire a los gazatíes que informaran sobre su ubicación.

Un objetivo escurridizo que a sus 62 años supo moverse entre sombras, túneles y constantes rumores sobre su paradero durante algo de un año. Fiel reflejo de un carácter "extremadamente inteligente" y "gran conocedor de la sociedad israelí", que dejaron registrados los responsables de las distintas prisiones que pisó durante 22 años en Israel, como recoge la crónica de Sara Gómez Armas en EFE.

Cárcel, mano de hierro interno y línea dura

Esa visión coincide con el relato de Hind Hassan, la última periodista que realizó una entrevista personal con él, allá por 2021. Entonces, asegura, construyó el perfil de una persona "desafiante" en sus creencias y "apasionado" en sus respuestas, con el reconocimiento de que "no evitaba" ninguna de las preguntas difíciles que le planteó. Por entonces, Sinwar ya era un enemigo público de Israel, pero no la figura que acabaría siendo en estos últimos años.

Aquella entrevista tuvo lugar una década después de su liberación como reo de Israel, condición que mantuvo entre 1989 y 2011. Nacido en un campo de refugiados de Jan Yunis en 1962, a su salida de prisión volvió a 'casa' y allí fue escalando posiciones en el cuadro de Hamás para culminar lo que comenzó de adolescente con una meteórica irrupción hasta ganarse la confianza del fundador de Hamás, el jeque Ahmed Yassin.

En 2017 se hizo con el mando en la Franja de Gaza, un liderazgo ejercido con 'mano de hierro' y cada vez provisto de mayor margen de maniobra, frente a una gobernanza más diplomática que efectiva de Haniyeh, residente en Catar. 

Su poder, aunando de facto las ramas político y militar de la organización no fue óbice para que su elección formal como 'número 1' de Hamás este verano resultase sorpresiva para los grandes analistas. La apuesta interna por Sinwar reforzaba la misma idea que había venido ejerciendo él en su posición de responsable militar; que esta facción fuera la verdaderamente dominante en Hamás. Algo que se vio con los atentados del 7 de octubre, en la que la 'parte' de Haniyeh apenas recibió información a última hora, añade EFE.

El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar.Adel Hana

Sus caracteres eran opuestos y en la supuesta bicefalia no dejó de imponerse la 'línea dura' marcada por Sinwar, quien de hecho tenía la última palabra en las decisiones clave a partir de entonces, como la liberación de rehenes o las negociaciones para un alto el fuego. 

"Si el mundo no se moviliza y detiene a Israel estallará la gran guerra religiosa en la región", pronunció poco después en un llamamiento a la unidad de las naciones musulmanas contra su particular enemigo. Fue una de sus pocas imágenes conocidas en este largo tiempo.

Más allá, las grandes órdenes llegaban siempre fuera del foco. También la 'visita' que relató la rehén Yocheved Lifshitz, de 85 años, liberada a las dos semanas de su cautiverio. De su breve y traumática experiencia, esta anciana recuerda cuando Sinwar se personó ante algunos de ellos para asegurarles "en un correcto hebreo", que allí estarían seguros.

Ya muerto Sinwar, las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado algunos detalles de un operativo reforzado "hace semanas" por informaciones del departamento de Inteligencia, que le habría localizado en torno a Rafah. Fue allí, en una ronda de patrulla el miércoles, cuando una división israelí topó con él y otros dos miembros de Hamás hasta darles muerte y abrir un nuevo tiempo en la guerra y en Gaza.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es