Qué es la implosión catastrófica sufrida por el submarino y cómo han muerto los pasajeros del Titan
La compañía que opera el sumergible ha confirmado la tragedia a última hora de la tarde de este jueves.
Los peores presagios se han confirmado y la empresa que opera el submarino Titan, OceanGate, ha dado por fallecidos a los cinco pasajeros del sumergible que iniciaron una expedición para visitar los restos del Titanic.
La Guardia Costera de EEUU, además de confirmar la muerte de las cinco personas, ha señalado que los restos encontrados a lo largo de este jueves concuerdan con la “implosión catastrófica” del submarino.
Una implosión es lo contrario a una explosión, es decir, tiene lugar cuando un objeto se contrae hacia su centro por la acción de fuerzas externas o internas. En este caso concreto, esa fuerza externa es la presión que ejerce el mar a la profundidad a la que se encontraba el submarino.
En ese sentido, el cofundador de la empresa OceanGate, Guillermo Söhnlein, ha explicado que cuando se opera a esas profundidades, la presión es tan grande que cualquier fallo provocaría una implosión instantánea.
Por lo tanto, lo más probable es que el sumergible sufriera alguna fisura en el casco y que implosionara debido a la presión. Y una implosión de estas características tiene un único final: la muerte de los cinco pasajeros en el acto.
“Nuestros corazones están con sus cinco almas y cada miembro de sus familias durante este momento trágico”, ha indicado en un comunicado la compañía OceanGate. La empresa, además, ha añadido que los cinco pasajeros del Titan compartían "una pasión grande por la exploración y la protección de los océanos de todo el mundo".
A bordo del sumergible viajaban el fundador de la compañía que organizaba expediciones, Stockton Rush, el empresario y aventurero británico Hamish Harding, el explorador francés Paul Henry Nargeolet, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.