Qué hay tras la polémica celebración de la estrella turca en la Eurocopa que enfrenta a Turquía y Alemania
La celebración de Merih Demiral en el partido de octavos contra Austria va bastante más allá de lo futbolístico.
Tensión diplomática entre Turquía y Alemania horas después del pase de Turquía a cuartos de la Eurocopa que se disputa en territorio teutón. El motivo, la celebración por parte del futbolista turco Merih Demiral, autor de los dos goles de su equipo, y que festejó realizando un símbolo asociado a la organización Lobos Grises, una formación paramilitar de extrema derecha fundada en los años sesenta.
Poco después, varias voces del Gobierno alemán salieron al paso de su gesto. La ministra del Interior, Nancy Faeser, y el ministro de Agricultura, Cem Ozdemir, eprobaron una actitud que la UEFA ya ha procedido a investigar, como recoge Europa Press.
Para Faeser "los símbolos de la extrema derecha turca no tienen cabida los estadios" de Alemania. "Utilizar la Eurocopa como una plataforma para el racismo es completamente inaceptable", ha señalado en un mensaje de X, mostrando su deseo de que la UEFA "considere adoptar sanciones" contra el futbolista.
"Nuestras autoridades de seguridad vigilan de cerca a los turcos de extrema derecha en Alemania", ha recalcado, al tiempo que ha incidido en que los Lobos Grises "están bajo vigilancia" de la principal agencia de Inteligencia del Gobierno.
Ozdemir, por su parte, ha afirmado que la postura de Demiral traslada "un mensaje de extrema derecha" que "representa el terror y el fascismo". "Hablar de esto es agotador. La UEFA debe hacer que haya consecuencias. También se debe mantener la tolerancia fuera del estadio".
Turquía ve "xenofobia" en el Ejecutivo alemán
Las autoridades turcas han convocado este miércoles al embajador de Alemania en el país, Jurgen Schulz, para trasladarle su protesta por las críticas. De forma pública, desde el Gobierno de Ankara se ataca al alemán de tener "una reacción xenófoba", ante la situación de que "el símbolo no está prohibido en Alemania".
En este sentido, han recordado que el informe realizado en 2023 por la Inteligencia alemana se señala explícitamente que "el símbolo en cuestión no siempre puede ser atribuido a personas de extrema derecha". "Condenamos estas reacciones, que son de corte político, ante el uso de un símbolo histórico y cultural durante la celebración de un evento deportivo", han aclarado.
Por su parte, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, ha aseverado que "un símbolo histórico y cultural no puede equipararse al racismo", a la par que ha incidido en separar "la xenofobia, el racismo y el discurso de odio" de los "valores, la cultura y las creencias nacionales". "El éxito de Bizim Cocuklar (término turco para la expresión 'Nuestros hijos') en Alemania no puede verse eclipsado por agendas artificiales", ha aseverado el ministro Yerlikaya en su perfil oficial de la red social X.
Demiral, de 26 años, justificó su gesto tras el partido. "La forma en que lo celebré tiene algo que ver con mi identidad turca", afirmó, antes de hacer hincapié en que su objetivo era expresar el orgullo que sentía por ser ciudadano turco. De hecho, posteriormente publicó una fotografía suya haciendo el gesto durante la celebración en su cuenta en X junto al mensaje "cómo de feliz es aquel que dice que es turco".
Qué son los Lobos Grises
Dicha frase, acuñada por el fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Ataturk, tiene connotaciones negativas para las minorías en el país euroasiático, entre ellos kurdos y armenios. Los Lobos Grises, ilegalizados en Francia y cuyo nombre oficial en turco es ulkuculer, que significa 'idealistas', son conocidos por su responsabilidad en numerosos ataques contra miembros de estas minorías.
Esta formación, de corte nacionalista, racista y neofascista y que en los setenta estuvo implicada en ataques de guerrilla contra izquierdistas y activistas en Turquía, mantiene lazos con el partido ultranacionalista Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), liderado por Devlet Bahçeli y actualmente el principal aliado del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Como recuerda Europa Press, los Lobos Grises habrían sido responsables del asesinato de más de un centenar de alevíes en diciembre de 1978 en la ciudad de Maras y habrían estado implicados en varios conflictos en el extranjero, donde participaron como mercenarios, incluida la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, llegando a respaldar un intento de golpe de Estado en Azerbaiyán en 1995, y en las guerras en Chechenia.
Además, uno de sus integrantes más conocidos es Mehmet Alí Agca, quien fue el responsable de un intento de asesinato del Papa Juan Pablo II en 1981.
