En medio de las negociaciones para un alto el fuego temporal en Ucrania, el país liderado por Putin ha llevado a cabo nuevos ataques contra la ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski, en una ofensiva que se ha saldado con la muerte de cuatro civiles y herido a diecisiete personas. Entre algunos de los heridos había una niña de seis años y un niño de ocho.

"Cuatro personas, desafortunadamente, murieron en ese ataque", declaró el presidente ucraniano. "Todos los muertos son civiles. Mis condolencias a sus familias y seres queridos. En todas las partes del mundo, tales ataques se llaman de la misma manera: esto es terror", añadió. 

Ante esta situación, según afirmó el mandatario, la única vía que tiene el país para sobrevivir es realizar una mayor presión internacional. "Esto solo se puede detener presionando lo suficiente a Moscú, al sistema ruso, para que se vean obligados a abandonar la guerra y el terror, y esto depende de los socios: de Estados Unidos, de Europa, del resto del mundo", explicó. 

"Lo único que nos separa de un cese total e incondicional de las huelgas es la falta de consentimiento de Rusia para detener la guerra. Solo la presión mundial puede garantizar ese consentimiento", subrayó. 

Además, tal y como destacó Zelenski, el presidente ruso no cesará hasta que gane o capture Ucrania, por lo que es necesario tomar medidas cuanto antes. "Rusia nunca dejará de atacar la retaguardia de Ucrania, ya que esto es una parte integral de su doctrina, y el objetivo de Putin no es la paz, sino la captura de todo el territorio de nuestro país", reclamó el ucraniano. 

"Si alguien piensa que todo puede detenerse de una vez, entonces esto no sucederá hasta que ganemos o seamos capturados, después de lo cual comenzará la siguiente etapa de terror: el genocidio de la nación ucraniana", sentenció.