Putin se salta las sanciones con sus nuevos aviones usando un país con presencia europea
Rusia ha logrado importar 28 aviones en 2024, burlando las limitaciones impuestas por Occidente como castigo por su invasión de Ucrania.
Rusia está más aislada internacionalmente pero, pese a las sanciones internacionales impuestas en su contra como castigo por su invasión de Ucrania, el daño en su economía aún no es tan profundo como se esperaba. Los clientes fieles, como China o India, ayudan, pero también los trucos para eludir esas sanciones, que le permiten, incluso, mejorar su material bélico.
Ahora se ha sabido que Rusia sigue importando aviones de fabricación extranjera, violando las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea. Desde principios de 2024, han entrado en Rusia al menos 28 aviones procedentes del extranjero, entre ellos pequeños aviones y grandes transatlánticos de pasajeros.
La fuente de esta información es el diario The Moscow Times, que cita a la publicación de la oposición rusa Verstka, que accedió a datos aduaneros confidenciales que ratifican este extremo.
La mayoría de las aeronaves cuya venta a Rusia está prohibida se importaron a través de Turquía (11 ocasiones), tres aeronaves llegaron a través de Omán, dos a través de los Emiratos Árabes Unidos y dos a través de Alemania. Otros países intermediarios que figuran en los registros aduaneros rusos son Serbia, Suecia, Kazajstán, China y Mongolia. Irlanda, Chipre y Kirguistán s´lo se mencionan mediante código en las declaraciones aduaneras. Entre los 28 aviones, varios eran de pasajeros, incluidos Bombardier, Airbus, ATR 42-500 y Hawker 800 XP.
Uno de los aviones Bombardier, valorado en aproximadamente 45,5 millones de dólares, fue importado bajo el nombre de Denis Krasnopolskyi, director general de JSC Inpromaktiv, empresa especializada en la fabricación de aviones.
Además, la aerolínea Meridian, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, importó aviones Bombardier por un valor de entre 24,5 y 32,8 millones de dólares. Estos aviones se utilizan para vuelos de pasajeros entre Moscú, San Petersburgo, Nizhni Nóvgorod, Teherán, Bakú, Astaná y otras ciudades.
Otro Bombardier, valorado en unos 16 millones de euros, fue entregado a la aerolínea kirguisa Skylight desde Bishkek. Actualmente, esta compañía opera vuelos a China, Turquía, Dubái y Maldivas.
Un Airbus A319-111 francés, valorado en unos 35 millones de dólares, fue adquirido por la aerolínea rusa Aurora a través de Lituania y ahora opera vuelos en el Lejano Oriente de Rusia. Además, un Boeing 737-800 fue adquirido por la aerolínea yakutia Alrosa para vuelos a Moscú, San Petersburgo, Novosibirsk y Blagovéshchensk.
Según los documentos aduaneros, las nueve aeronaves fueron importadas por Modern Technologies, una empresa fundada por el empresario de 52 años Yevgeny Kabanov, fundador de la empresa turca Edermont LTD y de la kirguisa Edermont Pamir, a través de las cuales se suministran aviones a Rusia. Las empresas de Kabanov facilitaron la importación de aviones Cessna, aviones Aero Commander 680V destinados a uso civil y un Piper PA-28RT-201T estadounidense.
Además, la empresa asociada a Kabanov promovió abiertamente la importación de aviones en violación de las sanciones.
Kabanov propone dos opciones para el transporte del avión. La primera es volar por cuenta propia o contratar a un piloto. En este caso, el avión se traslada a una base donde se registra en Rusia y recibe un certificado de aeronavegabilidad.
La segunda opción consiste en transportar el avión por tierra o por mar. En este caso, explica Kabanov, es necesario desmontar el avión, cargarlo en un contenedor y enviarlo a un destino intermedio.
Tras el despacho de aduanas, el avión es transportado a su destino final, donde pasa de nuevo por los trámites aduaneros. Una vez en la base, el avión debe ser reensamblado, probado en vuelo y obtenido la documentación necesaria.
Desde el comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania, la industria de aviación rusa ha logrado producir sólo siete aviones adecuados para uso civil: el SuperJet 100. De ahí que necesite ayuda externa.