Putin realiza una petición inusual que pone en alerta a la OTAN
El Kremlin ha expresado su preocupación por la seguridad de su presidnte durante su posible viaje a Turquía.
Todavía se desconoce cuando será la visita de Putin a Turquía, pero la inaudita petición que ha hecho el presidente de Rusia no solo complica los preparativas de un posible viaje a territorio turco sino que también ha puesto en alerta a la OTAN, de la que forma parte el país que preside Erdogan. Porque el mandatario ruso ha pedido que cazas rusos escolten su avión hasta que pise suelo turco, algo que podría poner en marcha las defensas aéreas que tiene la Organización del Tratado del Atlántico Norte, según el Miami Herald.
El Kremlin no se ha pronunciado a´n al respecto, pero la posibilidad de que aviones rusos sobrevuelen el espacio aéreo de un país miembro de la OTAN ha puesto en una situación delicada las relaciones entre Moscú y Ankara. Turquía ha mantenido un equilibrio difícil desde que Rusia invadió Ucrania hace más de dos años, actuando como mediador mientras mantiene abiertas sus relaciones diplomáticas y comerciales con Rusia.
Aunque Turquía ha expresado su apoyo a la candidatura de Ucrania para unirse a la OTAN, también ha mantenido líneas de comunicación abiertas con Rusia. Controlando el acceso al Mar Negro a través del Bósforo y Dardanelos, lo que ha permitido bloquer la entrada de nuevos buques de guerra en la disputada península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. Al mismo tiempo, Ankara ha enviado a Ucrania drones tipo Bayraktar TB2, que han tenido un papel relevante en los primeros meses de la guerra.
Lo normal es que Turquía envíe sus propios aviones de combate para escoltar a los líderes extranjeros que visiten el país. Sin embargo, nunca se ha dado el caso en el que un presidente quiera traer sus propios cazas, lo que sitúa a las autoridades turcas en una posición incierta.
La visita de Putin, aún sin fecha definitiva, está prevista para principios de octubre. Sin embargo, el tema de los aviones rusos sigue sin resolverse, lo que hace improbable su realización. Lo normal es que Turquía envíe sus propios aviones de combate para escoltar a los líderes extranjeros que visiten el país. Sin embargo, nunca se ha dado el caso en el que un presidente quiera traer sus propios cazas, lo que sitúa a las autoridades turcas en una posición incierta que, por otra parte, no parecen dispuestas a desactivar sus defensas aérea como solicita el Kremlin.
Además, funcionarios rusos han expresado su preocupación por la seguridad de Putin durante su estancia en Turquía, señalando que los principales hoteles del país, que pertenecen a cadenas estadounidenses, no serían seguros para el líder ruso.