Putin se queda sin amenazas para Occidente y no tiene plan B

Putin se queda sin amenazas para Occidente y no tiene plan B

Funcionarios rusos afirman que las amenazas nucleares ya no tienen efecto.

  Russian President Vladimir Putin.Getty Images

Rusia comienza a asumir que Occidente no se deja intimidar por sus constantes amenazas, con lo que Vladímir Putin está buscando nuevas formas de cumplir sus líneas rojas.

A principios de septiembre, el presidente ruso advirtió que EEUU y la OTAN estarían en guerra con Rusia si permitían a Ucrania usar misiles occidentales en territorio ruso. Tras esto, los propagandistas del Kremlin comenzaron a amenazar otra vez con un conflicto nuclear.

No obstante, los rusos son conscientes de que las amenazas nucleares ya no causan temor, pues Moscú sigue cruzando las líneas rojas. "Ha habido un aluvión de amenazas nucleares. Ya existe inmunidad ante tales declaraciones y no asustan a nadie", manifiesta en The Washington Post un funcionario ruso que bajo condición de anonimato.

La opción nuclear es la menos probable

Por ello, analistas y funcionarios cercanos a los diplomáticos rusos abogan por una respuestas más mesurada. Un académico cercano al Kremlin, de hecho, asegura que la opción nuclear es la menos probable "porque realmente conduciría a la insatisfacción entre los socios de Rusia en el Sur Global y también porque claramente, desde un punto de vista militar, no es muy efectiva".

"Todo este debate sobre el umbral nuclear exagera la amenaza de tal tipo de escalada y subestima la posibilidad de opciones alternativas. Dado que Occidente tiene una infraestructura militar global, se pueden encontrar muchos puntos vulnerables", añade.

Debido a esto, Tatiana Stanovaya, fundadora de la consultora política francesa R-Politik, cree que Putin está explorando diversas opciones para frenar el apoyo occidental a Ucrania y tratar de garantizar que se respeten sus líneas rojas: "Hay opciones que no quiere implementar y hay opciones que está dispuesto a revisar hoy".

Asimismo,  Stanovaya considera que las armas nucleares son la "peor opción para todos, incluso para él mismo" . Su uso, apunta, solo se plantearía si "Putin considera que existe una amenaza para la existencia de Rusia en su forma actual y no considera que exista otra salida". "En una situación así, Occidente debería ir mucho más allá de lo que está discutiendo ahora".

Es necesaria una respuesta

Ante la postura de evitar el uso de armas nucleares, presionan a Putin para que encuentre para responder y evitar que se crucen sus líneas rojas. "Existe el entendimiento de que las líneas rojas trazadas por Moscú están siendo ignoradas por Occidente, y debería haber medidas más contundentes y significativas por parte de Moscú para demostrar la seriedad de sus intenciones", afirma el académico.

"No quiere que se convierta en algo dramático o drástico , en el sentido de una lucha nuclear o directa entre nuestras tropas y las suyas, pero eso no quiere decir que no esté sucediendo algo serio", expresa también Lawrence Freedman, profesor emérito de Estudios Bélicos en el King's College de Londres.