Putin prueba sus unidades militares terrestres en condiciones extremas dentro de su frontera

La empresa de ingeniería rusa Vityaz ha enviado al Ártico un nuevo lote de vehículos todoterreno, incluidas sus versiones militares, para realizar pruebas bajo las condiciones extremas de esta región remota para garantizar su rendimiento en estos terrenos. 

Vityaz es conocido por estos vehículos todoterreno diseñados para superar los retos de Ártico, una región caracterizada por su clima gélido, nevado y su terreno accidentado. La empresa ha sido pionera en la fabricación de transportadores articulados con orugas, como el DT-10, DT-20 y DT-30, modelos que pueden transportar cargas pesadas de hasta 30 toneladas a través de pantanos, arena y nieve profunda.

Estos vehículos se destacan por su diseño único: dos unidades conectadas por una junta flexible, lo que les permite sortear obstáculos como zanjas o témpanos de hielo, mientras otros vehículos quedarían varados. Las versiones militares, como el DT-30PM, están equipadas con características mejoradas, incluidos chasis reforzados y adaptaciones para sistemas de armas.

La producción de estos vehículos comenzó en la Unión Soviética y desde entonces ha sido perfeccionada por Vityaz para cumplir con las demandas contemporáneas, tanto civiles como militares. En el último año, la empresa ha incrementado significativamente su producción, un reflejo del creciente interés por estos vehículos, aunque las cifras exactas de unidades producidas no se han revelado.

La capacidad de estos vehículos para operar en condiciones extremas es fundamental, especialmente para el ejército ruso, que los utiliza para el transporte de tropas, equipos y suministros en vastas áreas inaccesibles. 

En el Ártico, donde las temperaturas pueden caer hasta 50 grados bajo cero y las carreteras son escasas, los vehículos todoterreno son cruciales para mantener la movilidad logística. Este tipo de transporte no solo es vital para operaciones militares, sino también para las actividades civiles, como las de los trabajadores del petróleo y gas, o los geólogos que operan en el norte de Rusia.

Sin embargo, a pesar de su eficacia, estos vehículos han estado en el punto de mira en el contexto de la guerra en Ucrania. Durante el conflicto, las fuerzas ucranianas han destruido o capturado varios de estos vehículos, incluida una incautación notable de un DT-30 en Járkov.