Putin prepara una trampa de paz a EEUU
Una experta en política exterior y seguridad europa afirma que "un acuerdo con Rusia a expensas de Ucrania no traerá la paz".
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que se reunirá "muy rápidamente" con el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, una vez que asuma el cargo el 20 de enero, con el objetivo de abordar el fin de la guerra con Ucrania.
"Sólo hay una estrategia (para acabar con la guerra) y depende de Putin. Puedo imaginar que no está entusiasmado con cómo han ido las cosas, porque tampoco han ido precisamente bien para él", ha manifestado el magnate republicado en una entrevista concedida a Newsmax.
"Yo hubiera entrado en una sala con Zelenski y Putin y hubiéramos logrado un acuerdo. Incluso si no hubiéramos logrado un acuerdo, esto no hubiera pasado", ha puntualizado el presidente electo, que ha achacado lo sucedido a una "enorme incompetencia" por parte de Biden. Por último, Trump ha vuelto a prometer que, una vez que llegue a la Casa Blanca, hará "todo lo posible para pararlo -en referencia al conflicto-, por ambos países".
La experta en política exterior y seguridad europa del Instituto de Investigación de Política Exterior Olena Snigyr resalta en un artículo publicado en la página web del think tank estadounidense que "un acuerdo con Rusia a expensas de Ucrania no traerá la paz".
"Los debates actuales sobre las concesiones que Ucrania podría hacer a Rusia suelen tener un defecto común: pasan por alto que Rusia no le está haciendo exigencias a Ucrania, sino a Occidente, y especialmente a Estados Unidos", remarca la experta. Así, explica que "Rusia ha hecho de la guerra con Ucrania una herramienta para obligar a Occidente a revisar el sistema de seguridad europeo y el orden mundial".
"Los aliados de Rusia, China, Irán y Corea del Norte, también se benefician de esta guerra. Obviamente, estos países no están apoyando a Rusia en la guerra contra Ucrania para que el presidente ruso, Vladimir Putin, pueda anunciar triunfalmente la anexión de algunos o todos los territorios de Ucrania. Es seguro decir que la alianza de países autoritarios tiene un objetivo más ambicioso: redividir el mundo en zonas de influencia y establecer nuevas reglas del juego", asegura.
Por ello, Rusia no quiere negociar con Ucrania, sino con Estados Unidos y Europa Occidental nuevos acuerdos sobre nuevas reglas de seguridad europeas. "En este contexto, las declaraciones anteriores del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su intención de reducir la intervención de Estados Unidos en cuestiones de seguridad europeas hacen que los rusos se muestren cautamente optimistas".
"Las condiciones rusas para el cese de las hostilidades en Ucrania, además de la transferencia efectiva de Ucrania bajo control ruso, también incluirán condiciones para: disminución de la presencia estadounidense en la política europea; acuerdos sobre una nueva arquitectura de seguridad europea en términos de creación de una zona de amortiguación entre Rusia y Europa Occidental de los países de la OTAN en Europa Central y Oriental; los países occidentales aceptan ciertas obligaciones y autorrestricciones hacia Rusia", agrega.
Además, también resalta la siguiente condición: "Levantamiento de sanciones, indemnización por daños y perjuicios, anulación de las órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional contra Putin y la Comisaria para la Infancia, Maria Lvova-Belova, y suspensión de las investigaciones sobre los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos por Rusia".
"Las reivindicaciones de Rusia se expresan cada vez en mayor medida y están respaldadas por la creación gradual de una nueva realidad política: lo que se consideraba imposible hace cinco o diez años ahora se está convirtiendo en un tema de negociaciones y, de esta manera, objetivos nuevos y más audaces se vuelven más alcanzables para los rusos", añade.