Putin pone a volar la peor pesadilla
Para patrullar en el Mar Negro.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este miércoles el inicio de patrullas permanentes de la aviación rusa en el Mar Negro. Lo hará con misiles hipersónicos Kinzhal, de modo que Moscú también podrá controlar el Mediterráneo.
"Lo que ahora anuncio no es una amenaza. Por orden mía, las Fuerzas Aeroespaciales comienzan a patrullar de manera permanente la zona neutral del espacio aéreo sobre el mar Negro", dijo Putin en rueda de prensa en Pekín al término de su conversaciones con el presidente chino, Xi Jinping.
Para ello, Putin adelantó que Moscú utilizará los aviones MiG-31 "equipados con los sistemas Kinzhal", que "tienen más de 1000 kilómetros de alcance".
El líder ruso añadió que esos aviones supersónicos permitirán a la aviación rusa controlar también lo que acontece en el Mediterráneo, escenario de una escalada en el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamas. "He advertido que esta no es una amenaza, pero nosotros efectuaremos un control visual, un control con ayuda de armamento de lo que ocurre en el mar Mediterráneo", precisó.
El anuncio de Putin tiene lugar después de que el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, anunciara la víspera que Kiev empleó por primera vez los misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS contra dos aeródromos rusos, uno de ellos en la costa del mar de Azov, a más de cien kilómetros del frente.
Por qué son la peor pesadilla
Los MiG-31 son los aviones de guerra rusos más potentes y efectivos. Además, tienen una variante: el MiG-21K, que tiene misiles hipersónicos con un alcance de 2.000 kilómetros. Además, pueden llevar ojivas nucleares con 33 veces más potencia que la bomba atómica de Hiroshima.
El misil Kinzhal es muy difícil de interceptar por su capacidad de maniobra en todas las etapas de vuelo. Y, por si fuera poco, tiene una trayectoria mucho más plana que los misiles balísticos estándar, así que no da tiempo a las defensas aéreas a reaccionar.