Putin envía sus barcos de guerra al patio marítimo de España con un sombrío propósito
Rusia quiere demostrar que mantiene su poderío a pesar de los daños sufridos en la guerra.
Portugal ha estado en alerta durante las dos últimas semanas. La Armada portuguesa ha informado en un comunicado de que varios barcos y aviones portugueses han pasado nueve días "siguiendo y monitoreando tres buques rusos que se encontraban en tránsito por la Zona Económica Exclusiva (ZEE)".
Las imágenes publicadas por la marina portuguesa el martes mostraban a sus fuerzas siguiendo a la fragata líder de clase rusa Neustrashimy y al buque de reabastecimiento de clase Altay Yelnya a lo largo de su costa atlántica entre 10 al 19 de agosto en una navegación que duró más de 140 horas. Ambos están en servicio en la Flota del Báltico, con sede en el bastión ruso de Kaliningrado.
Al mismo tiempo, del 18 al 19 de agosto, siguieron al buque de desembarco y transporte anfibio Ivan Green, que inició su navegación hacia el sur por la ZEE del continente. "En estas operaciones participó el Centro de Operaciones Marítimas, que coordinó, junto con los Comandos de las Azores y de la Zona Marítima Sur, el uso de los buques de la Armada NRP Sines, NRP Setúbal, NRP Oríon y NRP Sagitário", precisa la Armada.
Asimismo, la Fuerza Aérea Portuguesa desplegó el avión de patrulla marítima P3-C para monitorear los barcos Neustrashimyy y Yelnya durante el 16 de agosto.
Demostración de poder
Rusia continúa desplegando por todo el mundo los buques rusos que no participan directamente en la guerra en Ucrania para demostrar a Estados Unidos y a sus aliados occidentales que mantiene su poderío naval, a pesar de las pérdidas significativas sufridas por los ataques ucranianos en el Mar Negro. Así, aunque esta actividad no suele resultar una amenaza, suele estar muy vigilada por el resto de países.
"La Armada portuguesa, a través de estas acciones de seguimiento y vigilancia, garantiza la defensa y seguridad de los espacios marítimos bajo soberanía, jurisdicción o responsabilidad nacional, contribuye a la protección de los intereses de Portugal y de sus infraestructuras críticas y, al mismo tiempo, vela por el cumplimiento de los compromisos internacionales", concluye la Armada portuguesa.