Putin desata su furia ante el mayor ataque de Ucrania desde el inicio de la guerra
La Casa Blanca ha asegurado que Kiev no había avisado a Washington de esta acción. La ONu cree que este tipo de incidentes pueden "expandir la crisis".
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha desatado su furia ante el mayor ataque de Ucrania desde el inicio de la guerra. El líder del Kremlin acusó este miércoles a Ucrania de "provocación a gran escala" al realizar una incursión fronteriza en la región de Kursk.
"Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala. Efectúa bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluido misiles contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias", aseguró Putin al comienzo de una reunión con el Gobierno transmitida por la televisión
Putin adelantó que, una vez concluya la reunión con el ejecutivo, presidirá una reunión con los jefes del Ministerio de Defensa, Estado Mayor y el Servicio Federal de Seguridad (FSB), sobre el que recae la responsabilidad de la protección fronteriza.
Además, pidió al Gobierno que se ocupe "sin dilación" de ayudar a los ciudadanos de Kursk que se han visto afectados por la incursión enemiga.
Putin abordó ese asunto con el gobernador de Kursk, Alexéi Mirónov, que estimó en varios miles los civiles evacuados desde el martes. "La situación en la región es controlable", dijo Smirnov.
El Ministerio de Defensa de Rusia reconoció que continúan por segunda jornada consecutiva los combates para expulsar a las tropas ucranianas que penetraron el martes en Kursk.
"Durante la noche los destacamentos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa junto a las unidades de la guardia fronteriza del Servicio Federal de Seguridad (FSB) continuaron aplastando a las tropas del ejército ucraniano en zonas de la región de Kursk que limitan con la frontera ruso-ucraniana", señaló el comunicado castrense.
La ONU cree que estos incidentes pueden "expandir la crisis"
El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, ha asegurado que incidentes como la reciente ofensiva del Ejército de Ucrania contra la región rusa de Kursk, que se ha convertido en la acción más grande de Kiev contra territorio ruso, pueden "expandir la crisis", por lo que ha pedido a ambas partes una desescalada.
"Todos estos incidentes aumentan el riesgo de que se produzca una escalada alarmante de la crisis y queremos que la situación se reconduzca en la medida de lo posible. (...) Lo que queremos es asegurarnos de que en todas las acciones que emprendan, todas las partes sobre el terreno, traten de evitar cualquier cosa que provoque la expansión de la propia crisis", ha expresado durante una rueda de prensa.
En ese sentido, ha aclarado que la ONU ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que considera a Rusia como la principal responsable de la guerra, tras lo que ha insistido en que es necesario resolverla en base a la Carta de Naciones Unidas y a las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha indicado durante una rueda de prensa que Kiev no había avisado a Washington de esta acción, si bien ha resaltado que no suele informarles de todos sus movimientos antes de realizarlos.