Putin da un volantazo en las negociaciones de paz

Putin da un volantazo en las negociaciones de paz

El Ministerio de Defensa de Rusia informó de que continúa repeliendo los asaltos enemigos en la región fronteriza de Kursk, donde las fuerzas ucranianas llevan a cabo desde hace cuatro semanas una operación militar a gran escala.

Un mecánico ucraniano que conduce un vehículo blindado Stryker estadounidense después de regresar de una misión de combate en la región de Kursk.Kostiantyn Liberov/Libkos/Getty Images

Tras las declaraciones del portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, sobre que las negociaciones con Ucrania "han perdido su relevancia" después de la incursión ucraniana en el territorio ruso de Kursk hace casi un mes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, da un voluntazo y asegura que nunca se ha negado a entablar un diálogo. 

"Rusia nunca ha rechazado las negociaciones de paz, pero tenemos que hacer frente a los bandidos que han entrado en el país", ha declarado el mandatario, según el medio Ukrainska Pravda, haciendo referencia a la operación de Ucrania en la región rusa que comenzó el pasado 6 de agosto, y que supone la primera vez que tropas extranjeras entran en Rusia desde la Segunda Guerra Mundial. 

El Ministerio de Defensa de Rusia informó este lunes de que continúa repeliendo los asaltos enemigos en la región fronteriza de Kursk, donde las fuerzas ucranianas llevan a cabo desde hace cuatro semanas una operación militar a gran escala.

"Unidades del grupo Sever (Norte) con apoyo de aviación y fuego de artillería repelieron seis asaltos enemigos" en cuatro localidades de la región de Kursk a lo largo de la jornada pasada, señala el parte castrense. Además, "fueron frustrados tres intentos de atacar" en otras dos localidades de la zona, agrega la nota oficial.

Las pérdidas enemigas en un día ascendieron a 40 efectivos, aseguró Defensa, que cifró en 8.900 las bajas ucranianas desde el inicio de la incursión en Kursk. Los militares rusos también informaron de ataques con aviación y artillería contra concentraciones de tropas ucranianas cerca de 16 localidades de la región de Kursk.

Putin aseguró que Kiev no logró frenar el avance de las fuerzas rusas en el Donbás con la incursión fronteriza en Kursk. El mandatario acusó a las autoridades ucranianas de atacar en Kursk e intentar hacer lo mismo en la vecina Bélgorod porque no quieren parar la guerra, ya que eso significaría convocar elecciones presidenciales.

"Las actuales autoridades no son legítimas desde el punto de vista de su propia legislación. Deberían haber celebrado elecciones presidenciales, pero renunciaron apelando al estado de guerra. Y eso se contradice con la Constitución de Ucrania", dijo.

Zelenski afirma que la operación va según lo previsto

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró este lunes durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, celebrada en la ciudad ucraniana de Zaporiyia (sureste) que la operación de las tropas de Kiev en el óblast ruso de Kursk va según lo previsto.

“La operación de Kursk está cumpliendo su misión y va según el plan”, dijo Zelenski, que agregó que la presencia de las tropas ucranianas en esta región fronteriza rusa -en la que controlan, según el último balance de Kiev, cerca de un millar de localidades y casi 1.300 kilómetros cuadrados- podría influir en la situación en el frente del este de Ucrania.

“Por lo que respecta a las dificultades en los ejes de Pokrovsk y Toretsk, consideramos que la operación de Kursk también puede influir. Puede ser que reduzca la intensidad con la reducción de la cantidad de tropas rusas, pero por ahora allí (la situación) es difícil”, afirmó el jefe del Estado ucraniano.

Pokrovsk y Toretsk, en la región de Donetsk de Ucrania oriental, son dos de las zonas del frente en las que Ucrania trata de contener los avances del Ejército ruso, que ha tomado en los últimos meses numerosas localidades en el frente del este.

Zelenski insistió una vez más en que la conquista de todo el Dombás (región histórica de Ucrania compuesta por las regiones de Donetsk y Lugansk, parcialmente ocupadas por Rusia) “siempre fue el principal objetivo” de Putin.