Putin cuelga la metralleta a sus banqueros más relevantes
Desde pistolas Makarov a rifles de asalto Kalashnikov, todo en sus manos.
Los altos directivos del Banco Central de Rusia pronto podrían portar armas, hasta metralletas. Es lo que ha sacado a la luz un borrador de propuesta gubernamental preparado por la fuerza de seguridad interna de Vladimir Putin, la llamada Guardia Nacional. Lo han desvelado medios locales y lo ha amplificado la revista norteamericana Newsweek.
La Guardia Nacional, o Rosgvardiya, es la fuerza militar interna de Putin y es responsable de la protección de los edificios estatales, así como de la seguridad interna. Depende directamente del presidente ruso.
El Banco Central fija la tasa de interés clave y ha estado guiando al país a través de las consecuencias económicas de las sanciones mientras lidia con una economía sobrecalentada en tiempos de guerra , acelerada por la escasez del mercado laboral y la inflación.
Medios de comunicación como RBC, Izvestia y Argumenti Nedeli y la versión en ruso de The Moscow Times informaron de que la Rosgvardiya había consultado sobre un documento del gobierno que recomendaba que los jefes de la institución financiera obtuvieran armas. Por el momento, sólo el personal de seguridad del Banco Central, como los que transportan dinero, tienen derecho a portar armas, dijeron los medios.
Sin embargo, la institución dijo al periódico económico RBC que el proyecto de decreto gubernamental para extenderlo a sus jefes "fue discutido con la Guardia Nacional entre las cuestiones relacionadas con garantizar la protección de las instalaciones y los empleados del Banco de Rusia en nuevas regiones". Eso incluye las pretendidas de Ucrania.
Entre los que podrían conseguir las armas se encuentran los vicepresidentes del banco y sus asesores, los directores de sucursales y los directores de departamento, a quienes se les puede proporcionar una pistola reglamentaria o una metralleta. Los medios rusos informaron que en la institución hay tres primeros vicepresidentes y nueve vicepresidentes.
Sin embargo, la directora del Banco Central, Elvira Nabiullina, a quien se le atribuye ampliamente el mérito de dirigir la economía rusa a través de la turbulencia del aislamiento del sistema financiero global debido a la guerra en curso, no está en la lista de aquellos a quienes se les pueden ofrecer las armas, según los medios.
The Economist informó en mayo que la seguridad personal de Nabiullina se había reforzado desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, después de lo cual ella elevó brevemente la tasa clave al 20%.
Las posibles armas de los jefes de banco podrían ser las pistolas Makarov, Yarygin y Glock, así como las metralletas Kedr, Vityaz y Kiparis. Según los medios rusos, también se mencionan rifles de asalto Kalashnikov de varios modelos. Ninguno de los medios de comunicación dijo cuándo podría entrar en vigor la propuesta.