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La empresa austríaca de hidrocarburos OMV, participada por el Estado austríaco, anunció la semana pasada la cancelación inmediata de su contrato de suministro de gas natural con la gasista estatal rusa Gazprom."OMV ha decidido cancelar con efecto inmediato el acuerdo de suministro de gas con Gazprom Export, porque Gazprom cometió incumplimientos fundamentales del contrato", señaló la empresa en un comunicado.

Según el grupo austríaco, desde el 16 de noviembre de 2024 no se han registrado entregas de gas bajo el contrato hasta ahora vigente. La medida llegó tras un conflicto que se desató en noviembre, cuando OMV aplicó un laudo arbitral por 230 millones de euros contra Gazprom reteniendo envíos de gas como compensación por irregularidades en los suministros a su filial alemana.

Gazprom, que consideró esta acción como un impago, suspendió las entregas a OMV días después. OMV, que ha mantenido relaciones comerciales con Gazprom desde 1968, era uno de los pocos compradores europeos que continuaba adquiriendo gas ruso tras la invasión de Ucrania en 2022.

El grupo energético, uno de los más importantes de Europa central, cotiza en bolsa, aunque sus principales accionistas son el Estado austríaco, con más de 31% de las participaciones, y el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, con casi un 25%.

Austria fue el primer país occidental en comprar gas a la Unión Soviética en 1968 y desde entonces OMV, participada en un tercio por el Estado de Austria, había sido uno de los clientes más leales a Gazprom.

En 2018, el contrato de suministro entre OMV y Gazprom -que no es público- fue extendido hasta 2040 e incluía una cláusula que obligaba a OMV a pagar por el gas pactado -varios miles de millones de euros por año- incluso si renunciaba de forma de unilateral a recibir gas. Este punto fue utilizado hasta ahora por OMV como argumento para mantener su vínculo con Gazprom tras la invasión de Ucrania.

La suspensión de las entregas marca el fin de más de 50 años de cooperación energética entre Austria y Rusia, y puede abrir la puerta a litigios legales por incumplimiento de contrato.