Protestan contra el becario afgano de una guardería de Alemania y el alcalde del municipio da una lección de humanidad
Los padres señalaban que la presencia del joven era una "perturbación" y una "amenaza al bienestar de los niños".
Un joven afgano que realizaba prácticas en una guardería de la localidad de Mittelherwigsdorf, Sajonia (Alemania), de unos 3.600 habitantes, se ha convertido recientemente en el foco de numerosos comentarios racistas.
El medio Focus recoge que, hace cuatro semanas, un usuario anónimos escribió un extenso texto en la página de Facebook 'Amigos de la comunidad Mittelherwigsdorf', donde reflexionaba sobre "un tema importante que nos afecta a todos: la inmigración actual y los desafíos asociados, especialmente en el contexto de nuestra guardería 'Sonnenblume (Girasol)'".
Según contaba, algunos padres "se comunicaron con el consejo de padres mediante mensajes de voz que a veces duraban minutos para quejarse de que un joven de origen migrante y piel oscura estaba haciendo sus prácticas en la guardería". Consideraban su presencia como una "perturbación" e incluso hablaban de una "amenaza al bienestar de los niños".
"Este comportamiento parece estar fuertemente influenciado por la situación política, especialmente por la creciente presencia del Alternativa para Alemania (AfD) en nuestra comunidad", reflexionaba el escritor. También señaló que el partido de extrema derecha sirve como "una narrativa que deliberadamente despierta temores hacia el 'extranjero' y refuerza prejuicios profundamente arraigados contra las personas de origen migratorio".
La contundente respuesta del alcalde
Markus Hallmann, alcalde de la ciudad, no tardó en denunciar los ataques al joven afgano: "No hay razones objetivas para negarle a un joven que quiere establecerse en la Alta Lusacia y contribuir a nuestra sociedad una pasantía para consolidar nuestra lengua y nuestra cultura". Asimismo, afirmó que la recordó fue llevada a cabo "por un proveedor educativo reconocido y personal experimentado en nuestras instalaciones para niños".
Así, subrayó que le parecía "indescriptible crear un problema donde no debería haberlo". "En una región que pronto tendrá muy poco de todo, la afluencia y la inclusión de personas extranjeras en particular deben volverse normales", añadió. Por ello, pidió "un compromiso claro para promover la diversidad y tratarnos unos a otros con respeto".