Prohibido beber agua del grifo: la sequía obliga a esta región de España a tomar medidas desesperadas

Lo que está sucediendo con el agua en algunos municipios de la Costa Blanca ya está haciendo saltar las alarmas al otro lado de la frontera, donde extranjeros han hecho de esta región de España su espacio de vacaciones predilecto o muchos han adquirido segundas viviendas. 

Se trata del auténtico drama hídrico que se vive en poblaciones como la de Benitatxell, donde se han instaurado restricciones al consumo de agua del grifo, a razón de los altos niveles de salinidad. No se pueden ni cepillar los dientes con ese suministro sin notar un fuerte sabor a sal, destacan diarios británicos como Express. "Tienes que enjuagarte con agua embotellada y si te duchas, entonces tu piel queda pegajosa", criticaba una afectada.

Ese alto nivel de salinidad viene dado por la entrada de agua marina en el acuífero a cargo del Consorcio de Aguas Teulada-Benitatxell. ¿Por qué? Pues precisamente por la sequía que arrastra desde hace dos años esta zona y el elevado estrés hídrico que la asola. "Las últimas pruebas mostraron que las concentraciones de los parámetros de sodio y cloruro en el agua son superiores al máximo permitido por las leyes de salud pública", señaló el regidor, Miguel Ángel García.

Más de cien mil euros para comprar agua para dos pueblos

Cabe recordar que el Consorcio de Aguas Teulada-Benitatxell ha aprobado la delegación de competencias a los ayuntamientos para permitir la compra de agua destinada a la distribución entre los habitantes de ambos municipios, situados al norte de la provincia de Alicante, para lo que se ha dispuesto un presupuesto de 100.000 euros.

En una junta extraordinaria del citado consorcio celebrada este martes, se ha acordado destinar un presupuesto de 100.000 euros, que se repartirá entre Teulada-Moraira y Benitatxell en función del número de abonados de cada localidad, ha informado el Ayuntamiento de la primera localidad. De este modo, Teulada-Moraira recibirá el 67,40% de los fondos, mientras que Benitatxell dispondrá del 32,60%.

Cada municipio tendrá la capacidad de decidir la forma más adecuada de distribución de agua, según sus necesidades específicas. Las opciones incluyen el reparto de garrafas de agua o la instalación de cubas en los cascos urbanos. Esta medida estará en vigor hasta el próximo 30 de septiembre.