Portugal enciende las alarmas por el plan nuclear de España cerca de su frontera

Portugal enciende las alarmas por el plan nuclear de España cerca de su frontera

España asegura que no habrá “ningún impacto” para el país vecino.

La Central Nuclear de Almaraz, en una imagen de archivoGustavo Valiente / SOPA Images / LightRocket vía Getty Images

Tensión entre España y Portugal por la construcción de un nuevo almacén en la Central Nuclear de Almaraz. El país luso, a través de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, ha anunciado la apertura de un periodo de consulta pública, que se prolongará hasta el 12 de septiembre, debido a su preocupación sobre el proyecto.

El hecho de que el nuevo Almacén Temporal Individualizado (ATI) vaya a almacenar residuos altamente radiactivos (HRW) a apenas 100 kilómetros del territorio portugués ha empujado al país vecino a adoptar esta decisión.

Aunque las autoridades españolas aseguran que la construcción de este nuevo ATI en la Central Nuclear de Almaraz no tendrá “ningún impacto” para Portugal, desde la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente consideran que “el proyecto podría tener efectos ambientales significativos en el territorio nacional”.

En consecuencia, el Estado portugués ha decidido llevar a cabo su propia evaluación y España ha proporcionado a las autoridades lusas (en cumplimiento del protocolo bilateral entre ambos países) más documentos sobre los posibles impactos en el otro lado de la frontera.

Cabe recordar que el Gobierno tiene previsto desmantelar todas las centrales nucleares españolas en 2035. Sin embargo, en el caso de Almaraz, es necesario construir un nuevo almacén. El motivo es que se necesita albergar el combustible gastado (HF), los HRW y los residuos especiales (SW) que se producen a lo largo de todo el periodo de operación de la central, además de los residuos radiactivos (RW) que se puedan producir durante el desmantelamiento de la instalación.

Se prevé que el nuevo Almacén Temporal Individualizado de la Central Nuclear de Almaraz esté operativo a partir del año 2026 y que tenga capacidad para albergar más de un centenar de contenedores de residuos radiactivos, una cifra que quintuplica la del ATI con el que cuenta en estos momentos la central.