Un piloto ruso saca bandera blanca
Y Ucrania sale muy beneficiada en términos armamentísticos.
Deserción a lo grande en la guerra de Ucrania. Tal y como cuenta El Mundo, este pasado miércoles, en un grupo de Telegram de la Fuerza Aérea rusa se dio una información cuanto menos llamativa: un helicóptero de combate ruso MI 8 había tomado rumbo hacia el interior de Ucrania por un fallo técnico con la señal GPS.
Desde el lado ucraniano, algunas fuentes destacaban que un MI 8 estaba realizando un vuelo inusual. Había diversas teorías, desde que el piloto se había desorientado hasta que el navegador había sido hackeado para ponerse a tiro de las fuerzas ucranianas.
Sin embargo, había más detalles que llamaban la atención. Pese a que esta clase de helicóptero de combate es fácilmente detectable para los radares, las defensas antiaéreas ucranianas no lo derribaron al entrar en el espacio aéreo controlado por Kiev.
Lo que ocurrió finalmente es que el MI 8 se desplazó 100 kilómetros hasta aterrizar en la región ucraniana de Poltava, en medio de un claro de un bosque. El lugar para tomar tierra no fue ni por asomo elegido al azar, ya que miembros armados del servicio secreto ucraniano, el SBU, estaban esperando al helicóptero de combate ruso.
De los tres tripulantes que viajaban en el aparato, solo quedó vivo el piloto. Cómo murieron sus dos acompañantes es una incógnita, no se sabe si el autor fue el propio piloto o las fuerzas ucranianas.
Pero lo que sí se conoce es que el piloto ruso del MI 8 había llegado a un acuerdo con el SBU para ejecutar una operación planificada que este desertara y, además, le entregara el helicóptero de combate a Ucrania.
Desde el servicio secreto ucraniano han confirmado que “el SBU ya está trabajando con el piloto” y que el MI 8 “ya ha pasado a formar parte de las Fuerzas Aéreas de Ucrania”. Además, para preservar la seguridad de la familia del piloto ruso desertor, algunas fuentes apuntan a que la misma ya se encontraría también en territorio ucraniano gracias a unos pasaportes falsos facilitados por el propio SBU.