Orbán toma el camino contrario ordenado por Putin
"En cuanto haya oportunidad...".
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha garantizado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que su Gobierno sigue apoyando la integración de Suecia en la Alianza Atlántica y está dispuesto a "concluir la ratificación" de los protocolos de adhesión.
Al término de una conversación telefónica entre ambos líderes, Orbán ha explicado en redes sociales que, en lo que a él respecta, seguirá instando al Parlamento a dar luz verde a dichos protocolos y a terminar el proceso "en cuanto haya oportunidad".
El bloqueo húngaro constituye el último escollo para completar el proceso de adhesión de Suecia a la Alianza Atlántica, cuestión de la que Moscú viene advirtiendo sobre el peligro de aumentar las fronteras de la OTAN hacia su territorio. Se da también la casualidad de que Orbán es el mandatario europeo más cercano a su homólogo ruso, Vladímir Putin.
¿Se diluyen los cercanos a Putin?
De materializarse esta vía y desbloquear Hungría el último obstáculo, Orbán estaría tomando un camino contrario al que viene señalando Putin y distintos altos cargos del Kremlin. No obstante, ese sendero empieza a difuminarse entre los pocos países cercanos que le quedaban dentro de la Alianza, como ocurrió con el presidente turco.
Según recoge Newsweek, Putin ha llegado a indicar, recientemente que, está "interesado en desarrollar relaciones" con los miembros de la OTAN, y en diciembre del año pasado aseguró que Rusia no tiene "ningún motivo" ni "ningún interés geopolítico" para "luchar con" los estados miembros de dicho organismo militar.