El OIEA avisa: "Un día se acabará la suerte... Esto no puede continuar así"
El organismo internacional alerta de que la situación en la central nuclear puede agravarse si se repiten los bombardeos.
En la mañana del jueves, la máxima autoridad del Organismo Internacional de la Energía Atçomica (OIEA), Rafael Grossi, se ha mostrado muy preocupado por los nuevos cortes eléctricos que se tuvieron que llevar a cabo en la central atómica de Zaporiyia tras los ataques rusos de la última noche.
"Si permitimos que esto continúa, un día se acabará la suerte", ha afirmado un contundente Grossi, que observa con gran temor lo que puede llegar a suceder si esta situación se repite en el tiempo.
Estas declaraciones se producen tras la oleada de ataques que forzó la desconexión de la central de la red eléctrica en la noche del miércoles y tras más de cuatro meses del último episodio similar. Estos cortes obligan a las instalaciones a tirar de generadores de emergencia, que en palabras de Grossi son "la última línea de defensa".
"No podemos quedarnos sentados"
"Es la sexta vez, lo repito, la sexta vez, en que la central ha perdido todo el suministro externo y ha tenido que operar en modo de emergencia", ha recordado Grossi, haciendo hincapié en que se trata de "la mayor central nuclear de Europa" y que cualquier contratiempo puede ser fatal.
Por este motivo, ha cargado contra la "complacencia" que supone asumir estos riesgos como algo inevitable y ha llamado a actuar: "¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo podemos estar sentados esta mañana en esta sala y permitir que algo así ocurra?". Cada vez que pasa, ha añadido, "estamos tirando los dados".
El OIEA ha reclamado la creación de una zona de seguridad en torno a la central, controlada por las fuerzas rusas desde principios de marzo de 2022, y por boca de Grossi ha vuelto a reclamar diálogo de manera "urgente" para tratar de calmar la situación.