Ocean Drive explica las diez formas de morir en el Titán
Sigue dando que hablar lo que sucedió hace unos días con el submarino que organizó una visita al Titanic.
Siguen conociéndose más detalles de la preparación que OceanGate tuvo con los pasajeros que viajaron en el submarino que implosionó cuando trataban de ver de cerca los restos del Titanic.
Tal y como recoge el diario británico Insider, uno de los pasajeros ha divulgado los avisos que la compañía elaboró sobre las posibilidades a morir durante la travesía más inédita que se había hecho al público hasta la fecha.
En un documento, OceanGate avisaba que, al firmar el contrato, los pasajeros reconocían que eran conscientes de que había riesgos de que pudiesen perder la vida durante el viaje.
El escrito recoge 10 maneras de morir en cualquier momento durante la ruta, algo que ha sido recuperado por la versión recogida por el citado medio.
El primero de ellos es que, en la ruta de 380 millas náuticas desde el puerto de embarque en Newfoundland, Canadá, van a bordo de un barco industrial "que no está diseñado para operaciones de pasajeros".
Algo de lo que no se hacen responsables porque puede haber algún riesgo de lesión o muerte por exponerse a grandes objetos que "podrían volverse más peligrosos en mar abierto".
También se advierte de que, durante el viaje, pueden sufrir resbalones y caídas en la cubierta, así como la posible caída de objetos e incluso el ahogamiento.
El peligro de morir se incrementa de forma significativa en el Titan. Uno de los avisos es el peligro de perder la vida al bucear en la zona y por motivos relacionados con el sumergible "experimental", debido a "una presión extrema" que derive en una catástrofe.
El documento también obliga a los pasajeros a estar expuesto a "los riesgos asociados a los gases a alta presión, el servicio de oxígeno puro, los sistemas eléctricos de alto voltaje y otros peligros que podrían provocar daños a la propiedad, lesiones, discapacidad, daño emocional o la muerte, mía o de otros".
Una situación que, por suerte para muchos, no se volverá a dar, al menos por el momento, tras la suspensión de "todas las operaciones comerciales y de exploración" por la tragedia vivida con las cinco personas que fallecieron tras la implosión del sumergible.