Ni para contraatacar ni para bombardear: Alemania revela la misión de sus tropas si acaba entrando en Ucrania
La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, no descarta el envío de soldados para complementar las garantías de seguridad.
En un paso que podría redefinir el papel de Alemania en el conflicto en Ucrania, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha indicado la posibilidad de que tropas alemanas formen parte de una misión internacional en el país tras un eventual alto el fuego entre Ucrania y Rusia.
El diario alemán Berliner-Zeitung informa de que, durante una reunión de la OTAN en Bruselas, Baerbock ha destacado el compromiso de Alemania con implantar medidas de paz sostenibles y ha sugerido que una presencia militar internacional podría complementar las garantías de seguridad que Ucrania podría obtener en el futuro, como una eventual membresía en la OTAN.
"Todo lo que sirva a la paz futura será apoyado con todas nuestras fuerzas por Alemania", ha sentenciado la ministra, dejando abierta la posibilidad de que el país desempeñe un papel activo en el establecimiento de una estabilidad duradera en la región.
Condiciones para el despliegue
Sin embargo, Baerbock ha subrayado que cualquier despliegue de tropas alemanas dependerá de la consecución de un alto el fuego entre las partes en conflicto. Este enfoque cauteloso refleja las tensiones existentes en Europa y las preocupaciones sobre una escalada del conflicto que involucre directamente a los países miembros de la OTAN.
La discusión sobre un alto el fuego y posibles planes de estabilización territorial no se limita a Alemania. Un informe del Wall Street Journal del 6 de noviembre reveló que asesores del expresidente estadounidense Donald Trump han propuesto planes para congelar la línea del frente en Ucrania. Entre las propuestas, una sugiere que Ucrania renuncie a su membresía en la OTAN durante 20 años, estableciendo una zona desmilitarizada de hasta 1.300 kilómetros.
El Telegraph también informó de que el plan de Trump podría incluir el despliegue de tropas europeas y británicas para mantener una zona de amortiguación de 1.200 kilómetros entre las fuerzas rusas y ucranianas, dejando bajo control ruso alrededor del 20% del territorio ucraniano ocupado actualmente.