Netanyahu asegura que ha rebajado la polémica reforma judicial que ha generado protestas históricas
Mientras, desde EEUU le avisan de que la tensión en Cisjordania complica la normalización con saudíes, ante la violencia colona desatada estos días.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que ha retirado la polémica cláusula de invalidación de la propuesta de reforma judicial presentada por su Gobierno, tras afirmar que podría intentar impulsarla de forma unilateral ante el fracaso de los contactos con los partidos opositores.
Netanyahu ha sostenido durante una entrevista concedida al diario estadounidense The Wall Street Journal que "ha cambiado algunas cosas respecto a la idea original". "He dicho que hay que descartar la idea de una 'cláusula de invalidación9 en la que el Parlamento puede saltarse las decisiones del Supremo con una mayoría simple", ha asegurado.
"Está fuera", ha dicho el primer ministro de Israel, que ha descartado además la posibilidad de que su Gobierno, integrado por partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, vaya a impulsar una nueva propuesta que implique que la cláusula esté en vigor en caso de aprobación en la Knesset con una supermayoría.
Asimismo, ha hecho hincapié en que "está muy claro que la forma de elegir a los jueces no va a seguir a través de la estructura actual", si bien ha reconocido igualmente que "no va a ser" a través de la "estructura original", en referencia a la contemplada por el primer borrador de propuesta presentado por el Ejecutivo.
Netanyahu ha defendido también que "buscó un amplio consenso y la posibilidad de un acuerdo con la oposición" tras su decisión de suspender los trámites parlamentarios destinados a aprobar la reforma, medida adoptada ante la presión social y las movilizaciones contra la propuesta, criticada también por varios países, entre ellos Estados Unidos.
"Lo que descubrimos después de que pulsara el botón de la pausa (a los trámites legislativos) fue que tras un mes, dos meses, tres meses, la oposición estaba bajo tales presiones políticas que no podían pactar el entendimiento más mínimo", ha destacado. "No podían acordar cosas que fueron presentadas por los líderes opositores antes de pasar a ser parte de la oposición", ha añadido.
El propio Netanyahu anunció el 18 de junio que impulsaría de forma unilateral el proyecto tras la ruptura de las conversaciones con la oposición, un proceso que estaba siendo mediado por el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Los críticos con la reforma judicial argumentan que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, fundamentalmente a las bases en las que se asienta la democracia, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para revocar decisiones judiciales.
Crece la violencia
Netanyahu se ha pronunciado además sobre el aumento de la violencia durante los últimos meses entre israelíes y palestinos y ha destacado que hay zonas del norte de Cisjordania que "son algo parecido a una tierra de nadie" ante el "fracaso" de la Autoridad Palestina a la hora de controlar la situación.
Así, ha reseñado que "hay más ataques terroristas emanando de allí", con un epicentro en la ciudad cisjordana de Yenín, antes de agregar que apuesta por "mantener la Autoridad Palestina". "No quiero que se disuelva, eso es algo ridículo", ha dicho Netanyahu, que ha incidido en que la Autoridad Palestina se encuentra debilitada por sus "convulsiones políticas".
Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, cuando una redada del Ejército de Israel en la ciudad cisjordana de Yenín se saldó con siete palestinos muertos -incluidos dos menores- y más de 90 heridos. Apenas un día después, cuatro israelíes murieron tiroteados en un ataque cerca del asentamiento de Eli.
En este contexto, cientos de colonos llevaron a cabo ataques contra varias localidades cisjordanas, sucesos que se saldaron con la muerte de un palestino, mientras que el Ejército israelí mató a tres palestinos -miembros de Yihad Islámica y del brazo armado de Al Fatah- en un ataque con dron cerca de Yenín.
El aumento de las tensiones durante los últimos meses se ha saldado con la muerte de alrededor de 175 palestinos y 25 israelíes, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia. Netanyahu llegó a afirmar recientemente que "todas las opciones están abiertas", en medio de los llamamientos en el seno de la coalición gubernamental para una operación a gran escala en Cisjordania.
La violencia ha llegado a tal extremo que esta noche, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió a Israel de que la tensión y violencia en la Cisjordania ocupada dificulta la normalización de relaciones que el Estado judío busca con Arabia Saudí.
Durante una charla en un laboratorio de ideas, Blinken dijo que Estados Unidos está "muy comprometido" en que israelíes y saudíes establezcan relaciones diplomáticas, una posibilidad que considera "desafiante y difícil" pero "posible".
Sin embargo, afirmó que estos esfuerzos se complican por la situación en Cisjordania ocupada, por la construcción de nuevos asentamientos judíos y la violencia de colonos contra palestinos.
"Les hemos dicho a nuestros amigos y aliados en Israel que si tienen un incendio en su patio trasero será mucho más difícil, si no imposible, profundizar los acuerdos existentes y expandirlos para incluir a Arabia Saudí", expresó.
El líder de la diplomacia estadounidense se refería a los acuerdos de Israel para normalizar sus relaciones con los países árabes, cerrados durante los últimos años con Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán, con el apoyo de Washington.
Blinken reveló que trasladó este mensaje al ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, durante la llamada que tuvieron ayer.
Durante esa llamada, Cohen expresó su condena por la violencia de los colonos israelíes contra palestinos en Cisjordania ocupada, al tiempo que remarcó que su Ejecutivo "seguirá luchando contra el terrorismo palestino hasta el final", informó la Cancillería israelí.
El Gobierno demócrata de Biden se opone a la ampliación y construcción de colonias en Cisjordania y Jerusalén Este ocupados por parte de Israel, uno de los elementos de mayor fricción entre ambos países en la actualidad.
De momento, ningún ministro israelí ha pisado Washington en visita oficial, y el pasado marzo el propio Biden afirmó que no tiene intención de invitar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "a corto plazo".
Su postura sobre Ucrania
Por otra parte, Netanyahu ha defendido la postura de su Gobierno respecto la guerra en Ucrania a raíz de las duras críticas vertidas por la Embajada ucraniana en Israel, al que ha acusado de mantener una postura "prorrusa" en el marco de la invasión, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
"Estamos ayudando a Ucrania, estamos ayudando en defensa civil, en el sistema de alerta civil", ha manifestado durante la entrevista, si bien ha reiterado la "preocupación" en Israel "por la posibilidad de que los sistemas que demos a Ucrania puedan caer en manos iraníes y puedan ser manipulados y encontrarnos haciendo frente a sistemas israelíes usados contra Israel".
"No es una amenaza teórica, dado que sistemas occidentales, sistemas anticarro, han hecho ese viaje y ahora los encontramos en la frontera con (el partido-milicia chií libanés) Hezbolá", ha argumentado, antes de incidir en que el país "tiene el tamaño de Nueva Jersey" y se encuentra "densamente poblado".
Así, ha explicado que si el país "no ha tenido muchas víctimas" en los ataques con "miles" de cohetes desde la Franja de Gaza es "porque (el sistema de defensa antiaérea) 'Cúpula de Hierro' derriba el 95 por ciento". "Si ese sistema cae en manos de Irán, millones de israelíes estarían indefensos y en peligro", ha manifestado.
Sin embargo, ha reiterado que Israel "no es neutral" respecto a la guerra y ha manifestado que su Gobierno "ha mostrado su simpatía y su posición del lado de Ucrania". "Lo que digo es que hay límites, preocupaciones e intereses", ha sostenido, al tiempo que ha recalcado que también ha trasladado su "preocupación" a Moscú por la entrega de drones por parte de Irán.