Muere el condimento de oro de la paella
El conocido como 'oro del desierto', en serios problemas.
Se le conoce como el 'oro del desierto' -no, no es el negro que brota en forma de petróleo-, pero en España es sinónimo de uno de los mejores condimentos de otro tipo de oro, el de la paella. Se trata del enésimo producto procedente del sector agroalimentario que está en crisis.
Se trata del azafrán, una especia cuyo 90% del mercado mundial procede de Irán -si bien hay otros grandes centros de producción como India- y que ha sufrido el impacto de una climatología adversa muy conocida en otros países con producción agrícola, efectivamente, la sequía y las temperaturas extremas.
Así lo recoge El Economista haciéndose eco de datos del salmón Financial Times, apuntando a que en zonas de dicho país se ha reducido entre un 50 y un 60%.
Escalada de precios
Las altas temperaturas han supuesto un duro mazazo para los productores locales, con especial incidencia en el momento álgido de la campaña, que se desarrolla entre los meses de octubre a noviembre. La clave está en que estas inciden aún más en un terreno semidesértico como el que constituyen los campos de cultivo del azafrán.
Esta especia se extrae de las hojas violáceas de una flor que brota en este tipo de terreno. No obstante, los progresivos altibajos de temperaturas muy frías a muy calientes, además de las escasas precipitaciones, se han tornado en un cóctel económico funesto marcado por la escalada de precios.
Para hacerse una idea, el kilo de azafrán se mueve en torno a los 1.400 dólares, el doble que la pasada campaña, pero es que ha llegado a cifras superiores, concretamente de 1.800 dólares el kilogramo.