Miles de argentinos salen a las calles de Buenos Aires contra los recortes de Milei
La amenaza de retirar subsidios a los manifestantes y de multar a los padres que acudiesen con niños, reducen la participación en una protesta fuertemente vigilada por la policía argentina.
El aviso de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de que se multaría a los padres que acudiesen con menores a las primeras protestas contra los recortes del nuevo Gobierno de Javier Milei y la amenaza de retirar los subsidios a quienes participasen en las manifestaciones convocadas para este miércoles en Buenos Aires ha dejado en tibia una jornada de protesta que convocó a miles de argentinos en la Plaza de Mayo, muy lejos de los 50.000 previstos inicialmente.
La marcha, acompañada por un fuerte dispositivo policial, comenzó con choques aislados entre manifestantes y agentes antidisturbios de la Policía Federal, que ha intentado disolver los piquetes con gas pimienta, cuando intentaron obligarlos a caminar por la acera para evitar, de manera infructuosa, el corte de tráfico en una de las principales arterias de la capital, la Diagonal Norte. Según el diario Clarín, hay al menos dos personas detenidas.
Mientras tanto, el presidente de Argentina, Javier Milei, se desplazó a la sede central de la Policía Federal Argentina, en Buenos Aires, junto con varios de sus ministros para seguir el desarrollo de la marcha, convertida en la primera prueba de fuerza entre el nuevo Gobierno, que tomó posesión hace diez días, y las organizaciones sociales y de izquierda. Las organizaciones del peronismo y su sindicato -la poderosa Central General de Trabajadores (CGT)- se ha mantenido al margen de la convocatoria.
"Estamos marchando pacificamente. Esto es una dictadura militar", declaró a la prensa el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien horas antes protagonizó un enfrentamiento verbal con un periodista de un canal de televisión que le preguntó por los motivos de la protesta.
"El Gobierno de (Javier) Milei, un facho libertario de ultraderecha, ha debutado hace días con una devaluación monetaria del 120 % del dólar (...), se viene un aumento de tarifas, y los ingresos de la población trabajadora, el salario, la jubilación y los planes sociales, prácticamente congelados", denunció el exdiputado izquierdista Néstor Pitrola.
Pitrola subrayó que "lo más importante" de la movilización de este miércoles es derrotar el protocolo de Bullrich", en alusión a las medidas anunciadas por la ministra de Seguridad para evitar que las protestas deriven en distrubios y cortes del tránsito.
La ministra de Capital Humano del Gobierno argentino, Sandra Pettovello, anunció esta semana que cualquier manifestante que participara en los piquetes y cortes de calles se verá privado de sus prestaciones y planes sociales. Por su parte, Bullrich detalló la pasada semana en una rueda de prensa que identificarán los coches y a los conductores que infrinjan las normas de circulación, mientras que realizarán registros a "aquellas personas que vayan con tipo de material que deba ser incautado, sean palos" o "caras tapadas".
Asimismo, anunció sanciones contra aquellos manifestantes que traigan como acompañantes a menores. "No vamos a permitir que usen niños como escudos", aseveró, indicando que las autoridades vigilarán que no haya presencia de adolescentes en las protestas. "El Estado no va a pagar por el uso de las fuerzas de seguridad: tendrán que pagar las organizaciones que tengan personería o los individuos se tendrán que hacer cargo del coste de los operativos", informó entonces.