Milei eleva la amenaza de golpe económico a 80 pesqueros españoles y desata la tormenta perfecta
El sector en nuestro país se encuentra en jaque.
A pesar de varios vaivenes y el amago de echarse atrás, el sector pesquero español continúa en jaque ante la amenaza de que la nueva Argentina gobernada por el ultraneoliberal Javier Milei consume el golpe económico previsto que afecta a unos 80 pesqueros españoles con duras consecuencias.
Se trata de la medida contemplada en el marco del 'decreto ómnibus' que supondría que España perdería los derechos adquiridos de cara a futuras subastas de cuotas pesqueras -volúmenes de capturas permitidas que los países negocian si otro quiere pescar en sus caladeros-. Una cuestión que afecta especialmente a España -y más concretamente a los buques gallegos que van a la merluza-, país con gran tradición de pactos y vínculos de pesca con Argentina.
Según recogen medios como La Voz de Galicia o El Faro de Vigo, el Ejecutivo de Milei ante la presión ejercida desde el sector español reconsideró algunas de las medidas que afectaban a la pesca por parte de empresas de nuestro país, pero sobre todo por parte de los gobernadores provinciales -los que tendrían que lidiar con problemas en sus regiones si se producen problemas con la pesca-. Sin embargo, no hubo cambios de guion en lo relativo a la subasta de cuotas, la mayor amenaza.
Milei se echa atrás en tres medidas que afectaban a la pesca española
En este sentido, Milei ha acabado cediendo al retirar la exigencia de que las capturas -obtenidas en aguas argentinas- se descarguen en puertos del país sudamericano. Una clara medida para favorecer la actividad económica dentro de sus fronteras, con un producto que en muchas ocasiones es transportado directamente a puerto español en los congeladores.
En esa línea, el líder de La Libertad Avanza y reconocido político con tintes anarcocapitalistas, también ha retirado la medida de que tanto los capitanes y el 75% de las tripulaciones sean argentinos. Esta es una cuestión peliaguda, puesto que la pesca, en todo el mundo, atraviesa una carencia de relevo generacional y de trabajadores con igual formación a los que van retirándose.
Y sí hubo un cambio respecto a la subasta de cuotas. Aunque España no podría hacer valer sus derechos históricos y el peso de las inversiones en el país austral, esta subasta finalmente no será de carácter internacional. Sin embargo, las cifras que están amenazadas son contundentes.
Según recoge La Voz de Galicia, hay 4.800 puesto de trabajo que dependen de una decena de empresas argentinas mixtas, que cuentan con capital gallego. Suponen una facturación de 400 millones de euros anuales y, en el puerto de Vigo, se traducen en unas descargas de 50.000 toneladas de producto congelado, entre los que destacan especies como la antes mencionada merluza, pero también langostino y calamar.