Marruecos busca la desconexión de armas estadounidenses
El Ejecutivo marroquí ya trabaja para lograr la independencia total de Washington.
Marruecos busca dar el paso definitivo y que tanto ansía en materia militar. Según la hoja de ruta marcada por el Ejecutivo, el país africano podrá obtener la total independencia en a nivel armamentístico, y con ello poner fin a su gran dependencia de EE.UU o Israel, entre otros.
Esta idea no ha surgido de la nada, sino de un proceso de modernización tecnológica que durante los últimos año ha elevado a Marruecos a ser una de las principales potencias africanas en materia militar. Así lo recoge el último informe de Global Firepower (GFP).
Para llevar a cabo este paso, el país liderado por Mohamed VI ha contado con el apoyo de Washington, bajo la idea de crear nuevos complejos industriales enfocados a la producción de carros de combate y equipamiento militar.
En este sentido, el objetivo final de Marruecos es el de ser toda una potencia en la exportación armamentística, algo para lo que el gobierno nacional estableció un presupuesto de Defensa para el próximo año de 124.000 millones de dirhams (12.200 millones de dólares).
Este montante irá destinado a la compra y reparación de armas además de apoyar y desarrollar las Fuerzas Armadas del Reino (FAR). Desde Marruecos lo definen como "un acuerdo militar y un esfuerzo para ganar la confianza y la independencia nacional". Con este objetivo, se están promoviendo infinidad de proyectos, centrados en atraer capital extranjero que invierta en Marruecos.
Potenciar la investigación científica en las universidades
En este sentido, el ministro de Defensa Nacional, Abdellatif Loudiyi, afirmó que el país está ya creando una zona industrial especializada para la industria de defensa de última generación. Además, hay que destacar que Marruecos es el único país del continente que cuenta con fábricas de drones y kamikazes.
“El Reino ha tomado medidas firmes para construir una industria de defensa de alta tecnología y ha recibido muchas solicitudes de países extranjeros para invertir en este sector”, aseguró el ministro.
Para llevar a cabo un proyecto tan ambicioso, será necesario implementar y potenciar desde las universidades una investigación científica a la altura, algo que también se traducirá en un beneficio económico y social.