Los mapas de guerra que amargan el Día de la Victoria a Vladimir Putin
El frente apenas se ha movido desde hace meses y el líder ruso empieza a notar los efectos de la falta de resultados positivos en su campaña militar.
"Cruzada contra Rusia". Así ha tildado este martes el líder ruso, Vladimir Putin, la situación de guerra y sanciones que vive su país desde que él mismo ordenara a sus tropas, de las que es comandante en jefe, cruzar la frontera ucraniana el 24 de febrero de 2022. En aquel momento el Kremlin esperaba que la "operación militar especial" (como rebautizaron la guerra) duraría apenas unos días, ya que Kiev no podría soportar la embestida de los ejércitos de Moscú.
Pero la contienda ya dura casi 15 meses, y entre muertos y heridos Rusia podría haberse dejado ya, según los servicios de inteligencia occidentales, alrededor de 200.000 vidas en suelo ucraniano. Este nueve de mayo se celebra en Rusia, como cada año, el Día de la Victoria que conmemora la victoria frente a los nazis. Sin embargo, este año el Kremlin tiene poco que celebrar.
El mapa anterior, que muestra el frente de guerra en el que pugnan ambos países, apenas se ha movido en los últimos seis meses, algo que empaña sin remedio la efeméride rusa, que ve como se estancan los frentes o ha llegado a perder la provincia de Jarkov y la ciudad de Jersón desde finales del verano pasado.
La hemorragia rusa de los últimos meses, sin embargo, se llama Bajmut, una pequeña localidad de la provincia de Donetsk, y que ya controla en un 95%. Llegar a ese control, sin embargo, le ha costado decenas de miles de muertos.
La importancia de ese enclave se ha puesto en duda en numerosas ocasiones, aunque se ha afirmado que podría ser un trampolín para asaltar otras ciudades importantes de Donetsk como Sloviansk o Kramatorks. Una de las únicas certezas es que se ha convertido en una pila de escombros donde apenas queda ninguno de los 77.000 habitantes que contaba antes de la guerra.
Sea como fuere, a pesar de todo, Putin todavía no ha podido ofrecer esa plaza a su pueblo como una victoria. Le falta el 5%. Bajmut se ha convertido ante todo en una cuestión de honor, en una competición a muerte entre el poderío ruso y la demostración de una capacidad numantina en la defensa para Ucrania.
Por otro lado, no es solo un campo de batalla de ucranianos y rusos. También es el punto de fricción de los mercenarios de la compañía Wagner, la punta de lanza de Moscú, y el propio Ministerio de Defensa Ruso. Hace apenas unos días, el líder de los paramilitares, Yevgueni Prigozhin, acusó a los "burócratas" de estar detrás de la escasez de municiones de la que adolecen y les impide seguir avanzando.
Luchas intestinas y pocos avances, aunque sí que ha habido algunos capítulos especialmente remarcables debido a su carácter más inusitado.
El mes pasado, varios comandos ucranianos consiguieron realizar pequeños desembarcos en la orilla oriental del río Dniépr, una de las barreras naturales que divide el frente en dos en el sur del país. Según los informes del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), algunos de estos desembarcos desembocaron en que unidades ucranianas permanecieron durante días en la otra orilla sin que Rusia llegara a expulsarlas.
Sin embargo, estas acciones no se consideran como la fase previa a una acción de desembarcos a gran escala, y se han encuadrado más en pequeñas maniobras para tantear el terreno y probar las defensas del margen fluvial bajo control ruso.
Los expertos apuntan a que es muy difícil que se pueda dar una futura ofensiva ucraniana, ya que el ancho del Dniépr, que llega a medir más de un kilómetro, hace especialmente complicada una operación de desembarco. El capítulo, por contra, vendría a demostrar que Rusia tiene una posición de vulnerabilidad en esta zona.
A la espera de la contraofensiva ucraniana
Algunas autoridades rusas marcaron este Día de la Victoria como una de las posibles fechas para el inicio de la contraofensiva ucraniana que medio mundo espera y que no termina de llegar. Sin embargo, otras voces apuntan a que el gran ataque ucraniano podría haber empezado unos días antes del aniversario.
El ataque contra una refinería de combustible en Crimea pudo ser el inicio de una serie de "sabotajes" a las líneas de suministro rusas con el fin de agudizar sus carencias logísticas, según explico el coronel ucraniano en la reserva Serhiy Grabskiy a la Agencia EFE.
Según el militar, los ataques que se han conocido contra las líneas ferroviarias tanto en ucrania como en Rusia se orientarían a reducir la capacidad de respuesta de los invasores ante los ataques terrestres que prepara Kiev.
Pasa el Día de la Victoria con mucha pena y poca gloria para Putin. La ofensiva de invierno rusa ha sido tildada de "fracaso" por parte de los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses. Esta por ver si ahora Ucrania mueve ficha y redibuja los mapas.