Macron dice ahora que en Europa “queremos aliados, pero queremos poder elegirlos”
Tras la polémica entrevista en la que planteaba marcar distancias con la política de EEUU ante China, el presidente galo suaviza sus palabras desde La Haya.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró la pasada tarde que en Europa “queremos aliados, pero queremos poder elegirlos”, en un discurso en La Haya que fue interrumpido a gritos por dos espectadores que desplegaron un cartel que le tildaba de "presidente de la violencia y la hipocresía".
“Queremos ser abiertos, queremos aliados, queremos buenos amigos, queremos socios, pero siempre queremos estar en una posición de poder elegirlos, no depender de ellos”, afirmó Macron en un evento organizado en el centro Amare de La Haya por el Instituto Nexus, institución dedicada al estudio del patrimonio cultural europeo.
No obstante, el jefe de Estado francés no hizo ninguna referencia concreta a las numerosas críticas que ha recibido por su supuesto cambio de postura sobre Taiwán en una entrevista publicada el domingo tras su visita a China, en la que apostó por que la UE siga su propio "ritmo" en vez de seguir la posición de Washington frente a China.
Fuentes oficiales francesas recalcaron que "el presidente ha dicho con frecuencia que Francia no es equidistante entre Estados Unidos y China".
El "presidente de la violencia y la hipocresía"
Nada más empezar su intervención, Macron fue interrumpido por dos espectadores que preguntaron desde las gradas a gritos “¿Dónde está la democracia francesa?” y clamaron que "hay millones de manifestantes en las calles francesas", al tiempo que desplegaron un cartel en el que se podía leer "presidente de la violencia y la hipocresía".
El jefe de Estado francés interrumpió brevemente su discurso hasta que terminaron los gritos y contestó que estaba dispuesto a responder a las preguntas que se le estaban haciendo si le dejaban hablar, y después continuó con su discurso sobre su visión del futuro de la UE. “Es muy importante debatir”, agregó Macron.
Además, indicó que los franceses "deberían estar menos enfadados" con él si compararan la edad de la jubilación con otros Estados, y advirtió de que "en muchos países de Europa esta está muy por encima de los 64 años".
Miles de franceses han salido a las calles de París estas semanas para exigir la retirada de la reforma que sube la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
Visita oficial
Macron está de visita oficial en La Haya, la primera de un jefe de Estado francés a Países Bajos en 23 años, desde la de Jacques Chirac y su esposa Bernadette en el 2000.
Emmanuel y Briggite Macron están hasta hoy en Países Bajos por invitación del rey Guillermo Alejandro, quien, junto a la reina Máxima, han recibido a la pareja con una ceremonia en Ámsterdam, y esta noche volverán a verse en un banquete en el palacio de la plaza Dam de Ámsterdam.
Esta visita “reafirma las excelentes relaciones entre Francia y Países Bajos” y contribuye a “la profundización de la cooperación” en un momento en el que ambos países “luchan por una Europa más fuerte, más verde y más segura”, señaló el servicio de información del gobierno neerlandés (RVD).
"Este acercamiento es también una señal de que las cosas se perciben, quizás, de forma menos radical" y de que La Haya no es ya el país "liberal y ahorrador" frente a una Francia "solidaria y proteccionista", de acuerdo con la Presidencia francesa.
Además, señaló el RVD, se está trabajando con Francia en “la autonomía estratégica europea manteniendo una economía abierta, haciendo a la UE menos dependiente y más segura”. Los dos países firmarán un Pacto por la Innovación y el Crecimiento Sostenible.
Francia y Países Bajos no solían estar en la misma línea en los asuntos financieros de la UE, puesto que La Haya se posicionaba más cerca de Alemania y solía ser crítica con lo que percibía como un exceso de gasto gubernamental en París.
Además, Francia se ha enfocado en las últimas décadas en mantener un buen contacto con interlocutores a su mismo nivel, como Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, y menos con los socios que creía que tenían un poder más limitado, pero, especialmente desde el brexit, Países Bajos ha ido ganando fuerza en la UE como socio económico y militar.