Los satélites pillan a los rusos moviendo sus temibles bombardeos: los analistas buscan qué les ha provocado
Fotografías satelitales revelan la presencia de bombarderos Su-34 en una base clave en el Óblast de Saratov.
La base aérea Engels-2, ubicada en el Óblast de Saratov, a más de 600 kilómetros de la frontera con Ucrania, ha captado recientemente la atención de analistas internacionales tras la aparición de nuevos bombarderos tácticos Su-34 estacionados en sus instalaciones.
Fotografías satelitales tomadas el 7 de diciembre y compartidas por el investigador de OSINT conocido como MT Anderson en la plataforma X mostraron hasta nueve de estos aviones en la base, un lugar que anteriormente no estaba asociado con este tipo de aeronaves.
Un movimiento estratégico del mando ruso
La repentina concentración de Su-34 y otros aviones en Engels-2 sugiere una respuesta estratégica del mando militar ruso a amenazas recientes. Los analistas creen que esta decisión podría estar relacionada con la transferencia de misiles balísticos ATACMS por parte de EEUU a Ucrania. Estos misiles tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y utilizan una guía precisa que combina navegación por satélite e inercial, lo que representa un riesgo significativo para las posiciones y activos militares rusos.
La ubicación de Engels-2 proporciona una ventaja estratégica, ya que está fuera del alcance no solo de la artillería convencional ucraniana, sino también de una gran cantidad de drones y armas de largo alcance utilizadas en el conflicto. Este factor convierte a la base en un punto clave para operaciones aéreas rusas lejos de las líneas del frente.
El papel del Su-34 en el conflicto
El Su-34 desempeña un papel destacado en la guerra en Ucrania. Este bombardero táctico ha sido utilizado por las fuerzas rusas para transportar y lanzar KAB, bombas planeadoras que han causado estragos en las posiciones ucranianas. Además, el Su-34 está equipado con un cañón GSz-30-1 de 30 mm y cuenta con 12 pilones capaces de transportar misiles como el S8, el Ch-25 o el Raduga Ch-59, así como bombas adicionales, con una capacidad de carga total de hasta 8 toneladas de armamento.
El rendimiento del Su-34 también es notable. Puede alcanzar velocidades de aproximadamente 1.900 km/h y operar a altitudes de hasta 17 kilómetros, lo que le permite realizar misiones a gran distancia y con relativa seguridad frente a las defensas aéreas enemigas.
