Los planes de Putin en la isla de veraneo sueca hacen saltar las alarmas de guerra

Gotland (Suecia) es uno de los destinos vacacionales por excelencia de los europeos. Sin embargo, se ha convertido recientemente en objetivo del ejército de Rusia. Como recoge The Conversation, Moscú ha publicado en los últimos días un documento en el que sugiere la revisión de las fronteras marítimas en el Golfo de Finlandia. 

Se trata de un proyecto de decreto del Ministerio de Defensa ruso, que ya ha sido eliminado, que proponía la reevaluación de las fronteras con Finlandia y Kaliningrado. Se basaban en una resolución del consejo de ministros de la Unión Soviética de 1985, con el objetivo de ampliar sus aguas territoriales.

La clave de todo esto es que Gotland cuenta con una ubicación estratégica, por encontrarse en medio del mar Báltico y a 300 kilómetros de la base de la flota rusa del Báltico. Así que, desde que Suecia ha comenzado a formar parte de la OTAN, ha aumentado la capacidad de la alianza para desplegar y mantener sus fuerzas en el Báltico.

Un avión de combate ruso viola su espacio aéreo

Tal y como recoge Europa Press, el Gobierno de Suecia ha denunciado que un avión de combate ruso violó el pasado viernes su espacio aéreo durante un par de minutos antes dar media vuelta sin que el piloto atendiera en un primer momento las advertencias de los aviones desplegados para interceptarlo. "Esta acción rusa es inaceptable y poco profesional", ha lamentado el ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, en un comunicado en su cuenta de X.

El jefe de las Fuerzas Aéreas de Suecia, Jonas Wikman, ha confirmado que el aparato ruso, identificado como un modelo Su-24, se adentró "cinco kilómetros en espacio aéreo sueco durante dos minutos" por el este de la isla de Gotland, en el sur del país. "Al no atender los primeros avisos y, dado que el avión no se desviaba de su ruta, fue expulsado del espacio aéreo sueco por dos JAS-39 Gripen", añade el militar.

"Este comportamiento es inaceptable independientemente de si es intencionado o no. Demuestra una falta de respeto a nuestra integridad territorial", ha lamentado Wikman en declaraciones recogidas por el diario sueco 'Aftonbladet'.