Los ataques de "olas de carne" pasan factura a Rusia con el peor dato de la guerra
Septiembre ha sido el mes más mortífero para las tropas rusas.
Rusia está viviendo uno de los momentos más críticos de la guerra. La inteligencia británica informa de que septiembre ha sido el mes más mortífero para las tropas rusas desde que comenzaron la invasión de Ucrania en 2022. La tasa promedio de bajas en el ejército ruso aumentó a 1.271 soldados al día, ya fuera porque morían o porque resultaban gravemente heridos.
Se trata del quinto mes consecutivo en que las bajas rusas promediaron más de 1.000 soldados por día. "El aumento de la tasa de bajas desde mayo de 2024 se debe casi con certeza a la ampliación de la zona de combate para incluir las operaciones militares de Kharkiv y Kursk, y al aumento de la intensidad a lo largo de la línea del frente", ha explicado en la red social X el Ministerio de Defensa.
En mayo, Rusia invadió por sorpresa la región de Járkov desde su región de Belgorod, mientras sus fuerzas sufrieron muchas bajas al intentar repeler la incursión en curso de Ucrania en la región de Kursk. Y es que, en los últimos 14 meses, Rusia ha logrado avances constantes en el este de Ucrania, pero ha tenido que pagar un alto precio.
Los analistas han afirmado que la elevada tasa de bajas estaba vinculada a las tácticas de infantería masiva rusa, que a menudo implican ataques de "olas de carne" en los que se envían grandes cantidades de tropas para asaltar posiciones defensivas ucranianas.
El Ministerio de Defensa británico estima que Rusia ha perdido casi 650.000 soldados desde su invasión en febrero de 2022 (incluidos los heridos graves). Sus bajas promediaron entre 172 y 559 por día en 2022, mientras que alcanzaron un máximo de 967 en 2023.