La ciudad británica Slough, ubicada en el condado de Berkshire, vuelve a ser noticia. Después de ser nombrada como la ciudad más fea de Gran Bretaña y de que Rick Gervais se burlase de ella en la serie The Office, ahora la ciudad vuelve a estar bajo los focos. 

Y es que, la política de descentralización inglesa dirigida por el Gobierno tiene como objetivo reducir el número de autoridades locales más reducidas a través de la fusión entre sus vecinas para así mejorar la eficiencia y cooperación. En este sentido, Slough cuenta con dos caminos: fusionarse con una autoridad estratégica (como Berkshire o la Autoridad del Gran Londres) o integrarse en una autoridad unitaria más grande (con un distrito de Londres por ejemplo)

Aunque todavía no se sabe si la ciudad se fusionará con Londres o con otros municipios más pequeños, los documentos del Consejo aseguran que "teniendo en cuenta la posición geográfica y las características únicas de Slough, hay varias vías potenciales que el consejo puede seguir en relación con la devolución y la reorganización". 

"En los próximos meses, el liderazgo del Ayuntamiento de Slough planea hablar con tantos socios potenciales como sea posible, en el gobierno local y más allá, para compartir nuestras aspiraciones para la ciudad y discutir la compatibilidad de cualquier posible nuevo acuerdo con las necesidades de nuestros residentes", añadió el consejo. 

El plan se encuentra en su fase inicial y aún queda que el gabinete local elija la que considera como la mejor opción. A pesar de ello, la decisión final necesitará del visto bueno tanto del Ayuntamiento de Slough, como de los representantes políticos y de los propios ciudadanos, por lo que el destino final de la ciudad por ahora se desconoce.