Llamamiento a la OTAN para contrarrestar las “actividades malignas” de Rusia y China

Llamamiento a la OTAN para contrarrestar las “actividades malignas” de Rusia y China

El interés de Occidente por el Ártico comienza a incrementarse después de detectar una expansión de las fuerzas rusas y chinas en la zona. 

Barco de expedición en el mar Antártico
Alexey Seafarer

Los líderes de defensa de Estados Unidos y sus aliados han solicitado el aumento de sensores, patrullas e intercambio de inteligencia en la zona para contrarrestar el incremento de la presencia de fuerzas rusas y chinas. 

"Estamos viendo cada vez más actividad en la que Rusia y China están trabajando juntas, y el Ártico es el área más reciente" subrayó el general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Charles Brown, jefe del Estado Mayor Conjunto. En la reunión también participaron otros líderes militares de alto rango de Islandia, Canadá, Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca. 

Otro de los motivos del creciente interés occidental por la zona es el calentamiento global, algo que se ha considerado como clave para la estrategia de los mares polares septentrionales, ya que permite una mejor navegabilidad. 

"La competencia en el Ártico ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, debido en parte al deshielo de las rutas marítimas que alguna vez estuvieron cubiertas de hielo debido al calentamiento del clima, lo que abre aún más vías de acercamiento", afirmó el Pentágono, resaltando la importancia de este factor, que se une a las frecuentes visitas de Rusia y China al Ártico. De hecho, ambos países han hecho ejercicios conjuntos en el mar de Bering durante este año. 

Aunque la presencia de Rusia en la región siempre ha sido algo habitual, tal y como relata el medio 'Stripes', no es tan común la de China, que se ha incrementado en los últimos años. "China, aunque no es una nación ártica, ha buscado cada vez más extender su influencia en la región en su planificación a largo plazo y aprovechar los recursos regionales", afirmó el Pentágono, que publicó en julio su Estrategia Ártica de largo alcance para 2024. 

El plan incluye la realización de más ejercicios como respuesta a las operaciones ruso-chinas. El Pentágono justificó estas reuniones alegando la "creciente influencia" de China, la amenaza de una "creciente cooperación entre los dos países" y posibles "actividades malignas".