Líbano, escenario de una guerra sin freno a la espera de la respuesta israelí a Irán
Israel refuerza sus bombardeos en Beirut y se recrudecen los enfrentamientos con Hizbulá en el sur, a los que se ha sumado definitivamente el Ejército de Líbano para "combatir al enemigo" hebreo.
Cada vez más cerca de una guerra puramente abierta a la que no dejan de añadirse factores de riesgo. A la espera de su asegurada "respuesta a Irán y en fase de negociaciones con EEUU para valorar el grado de severidad, Israel multiplica su ofensiva en Líbano. Este jueves se han vivido nuevos bombardeos sobre el centro de Beirut y otros puntos considerados 'bastiones' de Hizbulá, hasta 15, así como movimientos relevantes sobre el terreno en amplias zonas del sur libanés.
Los grandes movimientos a nivel militar se han desarrollado en la zona sur, con combates 'cuerpo a cuerpo' entre Israel y Hizbulá a los que se ha sumado ya el Ejército de Líbano, que ha hecho oficial su respuesta militar para "combatir al enemigo", como denominan a Tel Aviv los portavoces castrenses del país.
Nada hace pensar que las hostilidades se detengan o, ni siquiera, frenen. En previsión de una escalada bélica, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ordenado la evacuación de una veintena de poblaciones en la región más cercana a la frontera. Es la tercera llamada de este tipo desde que las tropas se adentraran en Líbano este lunes.
En su orden, el ejército hebreo indica que los civiles deben dirigirse al norte del río Awali, a unos 50 kilómetros de la frontera, una distancia mayor que los 30 kms. que marca la ONU para la zona desmilitarizada tras la guerra de 2006. A partir de esa franja definida por Naciones Unidas, no debería haber más presencia armada que la de las autoridades libanesas y la propia misión de la ONU, la llamada UNIFIL.
Las FDI no esconden su objetivo más inmediato, "destruir la infraestructura terrorista de Hizbulá" y "expulsarla" de sus posiciones en el sur. Así lo ha recogido el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, que ha dejado claro que el Ejército está "muy decidido a destruir estas infraestructuras y matar a quien esté allí".
"Los graves daños causados a Hizbulá en todos los sectores de Beirut, el valle (de la Becá) y en el sur de Líbano continuarán", ha añadido, en referencia a un grupo que considera, se había hecho fuerte en el sur "para atacar nuestras ciudades el día que se les de la orden y matar a civiles israelíes".
Israel, Hizbulá y hasta los hutíes lanzan ataques
También la milicia chií se ha movido este jueves, más allá de los combates terrestres. La cúpula de Hizbulá asegura haber lanzado alrededor de 120 cohetes sobre territorio 'enemigo', con especial incidencia en la Alta Galilea, donde llegaron a sonar las alarmas antiaéreas y a producirse algunos impactos.
Igualmente, los rebeldes hutíes de Yemen, otro de los frentes recurrentes en la ofensiva relacionada con Israel en el último año, han anunciado movimientos contra Tel Aviv. En su caso, en un ataque con "varios drones" que logró su objetivo con éxito", han apuntado sin ofrecer más detalles.
En los enfrentamientos sobre el terreno se sigue incrementando el rastro de sangre de uno y otro bando, igual que en el centro de Beirut, que ha vuelto a ser objetivo de las bombas israelíes, en su campaña contra instalaciones de Hizbulá. Las autoridades libanesas informan de, al menos, nueve muertos aunque entre advertencias de que el número podría crecer entre los escombros.
Tel Aviv ha vuelto a atacar la zona conocida como el Dahye, bastión de la milicia chií, pero también los barrios urbanos de Haret Hreik, Burj al Barajna, Al Amirikan y Al Ghobeiry. En estos ataques, denuncian las mismas autoridades libanesas, Israel habría utilizado bombas de fósforo, prohibidas internacionalmente, algo sobre lo que las tropas hebreas guardan silencio.
El balance mortal y de desplazados no deja de crecer, especialmente en las últimas dos semanas de un conflicto que, en paralelo a la guerra en Gaza, va camino de cumplir un año. Desde que Israel y Hizbulá retomaron sus enfrentamientos, son cerca de 2.000 los fallecidos y 1'2 millones los desplazados, la gran mayoría en el último mes.
También desde Líbano han viajado de urgencia a Madrid cerca de 240 personas en dos aviones militares fletados por España y en los que se incluía un amplio grupo de unos 190 españoles, pero también 40 libaneses y ciudadanos de nacionalidad argentina, estadounidense, italiana, francesa, británica y venezolana.