El letal caza suministrado a Ucrania ‘se pierde’
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha enfriado las expectativas de que el avión de combate pueda llegar a corto plazo a los cielos ucranianos.
Ucrania está esperando ansiosamente unos aviones de combate que confía en que puedan cambiarle el signo a la guerra: los F-16. Su presencia en el campo de batalla es cada vez más necesaria, tal y como ha evidenciado en los últimos días la retirada de las fuerzas ucranianas de la ciudad de Avdiivka.
Sin embargo, haciendo un símil con un paquete, el envío de los F-16 parece ‘haberse perdido’ por el camino pese a estar confirmado por la OTAN. De hecho, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ha enfriado este miércoles las expectativas de que la llegada del letal caza a los cielos ucranianos pueda producirse a corto plazo.
En declaraciones a Radio Liberty, Stoltenberg ha señalado que “es imposible decir exactamente cuándo llegarán porque es un dilema”, a la vez que ha subrayado que “todos queremos que los F-16 estén allí lo antes posible”.
Pese a ese deseo, el secretario general de la OTAN sí que ha resaltado que aún se necesita tiempo para lograr sacarle el máximo rendimiento al avión de combate: “El efecto del F-16 será más fuerte y mejor con pilotos más entrenados. Y no solo los pilotos, sino también el mantenimiento, el personal y todos los sistemas de apoyo que deben existir”.
El secretario general de la OTAN ha argumentado que la Alianza tiene “que escuchar a los expertos militares sobre exactamente cuándo estaremos listos o cuándo estarán listos los aliados para comenzar a enviar y entregar F-16”.
Pero la realidad es que el tiempo corre en contra de Ucrania, que quiere evitar a toda costa un escenario en el que la entrada en la guerra de los cazas F-16 tenga lugar con una contienda demasiado desnivelada a favor de Rusia.