Las pastillas que te protegen durante un ataque nuclear: comunes en Europa y prohibidísimas en farmacias españolas
En los tiempos que corren ningún país parece tener la seguridad plena de que no va a producirse ningún ataque militar en sus fronteras. La inestabilidad mundial y la tensión que se lleva experimentando en Europa y Oriente Próximo en los últimos años, parece mantener en jaque a casi todos estados del mundo.
Y es que, por muy lejanos que puedan parecer determinados conflictos, actualmente hay países que cuentan con un armamento nuclear que podría devastar cualquier zona del mundo con un simple 'click'. Esto atemoriza a numerosos países, aunque todos los dirigentes se muestran confiados en que ese paso tarde mucho en producirse -si es que llega ese momento-.
Pero si esto ocurriera, hay un 'antídoto' que podría reducir el daño de una explosión nuclear cerca de un determinado territorio. Y no, no es la construcción de un búnker, sino que se trata de ingerir un medicamente: pastillas de yodo.
Sin embargo, hay un problema: que su compra y venta está totalmente prohibida en algunos países de Europa, como España o Francia, aunque en otros muchos países como puede ser Finlandia, sí que están permitidas.
En la teoría, se supone que en una situación extrema de catástrofe nuclear -accidente en una central o directamente un ataque-, el Estado sería el encargado de entregar tabletas de estas pastillas a los ciudadanos, pero... siendo realistas, parece algo bastante complicado de efectuar a tiempo, ya que es poco probable que se pueda abastecer a todos los ciudadanos del país, además de que la logística para llevar a cabo semejante labor parece casi imposible.
Por todo esto, un ataque nuclear -más allá de las consecuencias evidentes- supondría un problema añadido para la población. Como último dato, la labor de las pastillas de yodo es la de ofrecer una protección específica contra un tipo de exposición a la radiación concreto
