La Policía de Brasil acusa formalmente a Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado

La Policía de Brasil acusa formalmente a Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado

Esta denuncia se suma a la del Supremo brasileño del pasado febrero, cuando se le retiró el pasaporte al expresidente.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el pasado día 30 de marzo en la sede de su partido en Brasilia, tras volver de Estados Unidos.EVARISTO SA / AFP via Getty Images

La Policía Federal de Brasil ha acusado este jueves al expresidente Jair Bolsonaro y a decenas de sus aliados de los delitos de abolición violenta del Estado de derecho, intento de golpe de Estado y organización criminal para mantenerle en el poder tras las elecciones de octubre de 2022.

El informe, de más de 800 páginas, recopila pruebas, registros bancarios y telefónicos, declaraciones, detenciones, registros e información de otra índole obtenida en casi dos años de investigación policial. Ahora, será entregado al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, encargado del proceso judicial.

Además de Bolsonaro, también han sido señalados quien fuera su ministro de Defensa, Walter Braga Netto; el exdirector de Inteligencia, Alexandre Ramagem; el exjefe de Seguridad de la Presidencia, Augusto Heleno Ribeiro y el presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto. Un total de hasta 35 personas.

Todos ellos están acusados de intento de golpe de Estado, cargo que acarrea penas de hasta 12 años de cárcel; pertenencia a banda criminal, con hasta ocho años de prisión; y abolición violenta del Estado de derecho, con máximas de ocho años.

La investigación apunta hacia varios hechos que se produjeron durante la campaña electoral y una vez finalizadas aquellas elecciones de octubre de 2022 en las que salió vencedor Luiz Inácio Lula da Silva y cuyo triunfo Bolsonaro tardó días en reconocer mientras se intensificaban las protestas de sus seguidores. Entre ellas, el asalto a la plaza de los Tres Poderes en Brasilia. 

Se trata de una trama de desinformación para atacar a las instituciones y poner en tela de juicio la fiabilidad del proceso electoral, e incitar a los militares a auparse en armas. También se investiga la financiación de estas acciones y las operaciones para llevarlas a cabo y el uso ilegal de la agencia de Inteligencia.

En febrero, las fuerzas de seguridad brasileñas se presentaron en casa del expresidente para retirarle su pasaporte, después de que el Tribunal Supremo del país le acusara de golpe de Estado.