La OTAN da la alarma por sabotaje tras descubrir una red de espías rusos oculta desde inicios de la guerra
Una investigación realizada por el programa de televisión Pointer identificó 54 viajes en los que las embarcaciones rusas se comportaron de forma sospechosa.
La vía marítima resulta de vital importancia para el transporte o el comercio, por lo que no es de extrañar que muchas potencias se esfuercen en intentar controlar este tipo de rutas. Más importante se vuelve aún cuando ocurre un conflicto, como el de Israel y Palestina, o en este caso, el de Ucrania y Rusia, donde la guerra se transporta también hasta los mares.
El programa de televisión Pointer ha declarado que Rusia estaría empleando una red de más de 70 buques de investigación marina para espiar la infraestructura energética y de defensa en el Mar del Norte.
En total, los barcos llevaron a cabo 400 viajes desde el inicio de la invasión rusa, de ellos 54 se comportaron de manera anormal navegando con mayor lentitud, moviéndose en zigzag o deteniéndose por completo. "Los barcos parecen tener una doble función, por lo que pueden ser desplegados con fines militares".
Los investigadores analizaron más de 1.000 mensajes en código Morse y los datos de ubicación de código abierto de varios barcos rusos en la zona económica exclusiva (ZEE), lugar donde la UE y Reino Unido tienen los derechos de exploración y uso.
Estos movimientos se vieron sobre todo en las zonas próximas a las infraestructuras energéticas, como los parques eólicos o el gaseoducto del conector báltico entre Estonia y Finlandia.
El objetivo era el "sabotaje"
El secretario general adjunto interino de la OTAN, James Appathurai, subrayó que la intención de las misiones era conseguir información de las infraestructuras energéticas "con el objetivo de sabotearla".
"En los últimos seis meses hemos visto aumentar la amenaza contra nuestras naciones", afirmó a Pointer. Todo eso incluye "el sabotaje, la interferencia política, la desinformación, los ciberataques, la migración forzada y los ataques a infraestructuras críticas." "Todo esto es parte de un patrón del que tenemos que defendernos. Estamos haciendo mucho, pero todavía no estamos adecuadamente preparados".